Esa exposición es, en efecto, absolutamente coherente con la política cultural e ideológica del Gobierno de Zapatero. Más aún, ahí se hallan elementos centrales para ocultar las perversidades de la Segunda República.
Agapito Maestre
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cazalobo dijo el día 29 de Marzo de 2010 a las 09:33:
Si empezamos por el principio, es difícil que los liberales del entorno de Marañón pudieran diagnosticar la novedad "política" de la quema de conventos de mayo de 1931, teniendo en cuenta el horrendo concepto de la Iglesia Católica que destila Pérez de Ayala en escritos como "A.M.D.G.", y la notoria indiferencia religiosa de Ortega, sus compañeros en esa aventura política que fue la "Agrupación al Servicio de la República". Un saludo,
Si empezamos por el principio, es difícil que los liberales del entorno de Marañón pudieran diagnosticar la novedad "política" de la quema de conventos de mayo de 1931, teniendo en cuenta el horrendo concepto de la Iglesia Católica que destila Pérez de Ayala en escritos como "A.M.D.G.", y la notoria indiferencia religiosa de Ortega, sus compañeros en esa aventura política que fue la "Agrupación al Servicio de la República". Un saludo,