Sería muy conveniente que el Sr de la derecha de aquí, es decir el Sr Rajoy se mostrara más porque le pasará como al Sr Cameron que de tanto despistar al electorado se confunde con el buenismo de las palabras y,y ....... ya se sabe, cuando el discurso está vacío de contenido o tan melifluo que no se nota qué defiende , cuales son sus postulados y dónde se enfrenta al adversario pues viene la corriente y zás ,al mar.
Cuando las barbas de su vecino veas......... eche las suyas a remojar, ¿me entiende Sr Rajoy ?
Pues a ver si hay suerte y los del PP leen, al menos, la frase-conclusión de este articulito.
¡ No caerá esa breva !
de que me suena a mi esto de que los ciudadanos no tengan ni gobierno ni oposición, ya me acordare ya, si lo tengo en la punta de la lengua.
El problema de Cameron es que haciendo su trabajo anunció importantes recortes de gasto público para salir del marasmo en que el hijo de la Gran Bretaña Brown ha metido al país con su tancredismo buenrollista...y eso no se perdona ni en Sheffield ni en la Andalucía profunda, por supuesto.
Sr. de Marco, igualito, igualito que lo que le pasa al ¿lider? de los ¿conservadores? españoles. Un complejazo de no te menees. Y es que son tan memos, obtusos y retrasados que no se dan cuenta que hay millones de británicos........ y españoles, que ESTAN DESEANDO OIR, un discurso diametralmente opuesto al que dan y llamar a las cosas por su nombre. O eres conservador o eres laborista. Lo que no puedes sere en CONSERVORISTA.
Curiosa la interpretación que hace el Sr. Marco del bajón que ha tenido en las encuestas el Sr. Camerón.
El Sr. Marco, fino analista él, debería haberse dado cuenta que el Sr. Camerón ha bajado en las encuestas precisamente cuando ha empezado a reclamar recortes drásticas del gasto público.
El Sr. Marco debería saber que la opinión pública del Reino Unido es, con matices, similar a todas las opiniones públicas occidentales, si exceptuamos la de EE.UU: quiere que le digan lo que quiere oír y éste ha sido el error de Camerón.
Bajo esta premisa quizás el Sr. Rajoy no anda tan descaminado cuando lo más duro que se le ha oído decir es que hay que hacer reformas estructurales que lo mismo valen para un roto y para un descosido.
Cuando Churchil pronunció que sólo podía prometer sangre, esfuerzo sudor y lágrimas, no hay que olvidar que lo hizo después de ser elegido premier del Reino Unido