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Los amigos de Zapatero no son amigos de España

El Ejecutivo de Zapatero ha decidido callarse frente a un Gobierno que colabora con una organización que pretende la destrucción de España y que mata para conseguirla. Así, desde luego, no se defienden nuestros intereses, ni económicos ni de ningún tipo.

mdgs dijo el día 6 de Marzo de 2010 a las 13:48:

¿Y que hace la oposición? No he visto nunca unos desmanes tan grandes cometidos por un gobierno y una oposición tan tímida y timorata a la hora de denunciarlos. Pero ¿a que esperan? No se quien va a ser capaz de moverse y parar a este individuo tan nefasto para nuestro pais, y a toda su corte de palmeros y chupones.

Aguador dijo el día 6 de Marzo de 2010 a las 11:49:

Y si en Europa tuviésemos amigos de verdad, esto no nos pasaría. Pero lo que tenemos son unos "socios" que nos quieren convertir en colonia, recelosos de nuestro poder cuando lo hemos podido mostrar. ZP no es más que el "muñeco diabólico" que ellos manejan a su antojo. Y con estos "socios", para qué quiere uno enemigos?

velneva dijo el día 5 de Marzo de 2010 a las 16:53:

EL CORAJE DEL CAUDILLO CHÁVEZ





He leído el Auto dictado por Eloy Velasco, titular del Juzgado nº 6 de la Audiencia Nacional. El contenido se incluye entre los que este articulista califica de rocoso, rotundo, contundente, exhaustivo e impermeable. El magistrado habla de indicios contra el Gobierno de Hugo Chávez por haber tejido cierta alianza de ETA con las FARC. Fíjense bien: indicios.

Mientras el juez hace momentáneo mutis por el foro, el Gobierno de Zapatero entra en escena. Sus primeras palabras, de sorpresa. Las segundas, para pedir explicaciones al señor Chávez. El guión concede el turno, acto seguido, al interpelado presidente venezolano. Don Hugo, que así se llama el antiguo coronel golpista, ha de responder. Así consta en el libreto de la obra. La pregunta es: ¿responderá Chávez?

Si el presidente bolivariano nada tiene que ver con la acusación, deberá expresarse en ese sentido. Nada sé y nada conozco sobre este tema, bastará con tan breve mensaje. Por el contrario, si el locuaz personaje, el controvertido político, calla o se manifiesta con evasivas, hará honor a las acusaciones de sus enemigos que lo tachan de aventurero sin escrúpulos o de cobarde populachero. Si Don Juan Carlos, nuestro rey, tuvo las agallas y la oportunidad de mandarle a callar, el extrovertido protagonista de esta sórdida historia de terrorismo internacional no puede andar a la zaga del monarca español. Habrá de contestar con similar hidalguía y parecida firmeza.


En cuyo caso, si de dar muestras de indómito valor se trata, don Hugo deberá confesar su autoría, su complicidad, su cooperación necesaria, su intervención expresa u omisa. Por rancheras mexicanas o por joropos venezolanos, pero que cante. Que su arrogancia no se escude en sus fuerzas armadas. Que su valentía no se atrinchere detrás de las cámaras de televisión. Que el señor Chávez hable como los nobles o limosnee como los pordioseros. Sacará de dudas a unos y a otros. A unos, los que defienden su arrojo. A otros, los que se rebelan contra su insufrible prepotencia de caudillo bananero.


Que muestre, y demuestre, pues, su coraje. Que no, pues quedará a la altura de la chulería más grotesca. Se le aplicará, entonces, los versos cervantinos que siguen:

“Un valentón de espátula y gregüesco/que a la muerte mil vidas sacrifica/cansado del oficio de la pica/mas no del ejercicio picaresco/retorciendo el mostacho soldadesco/por ver que ya su bolsa le repica,/a un corrillo llegó de gente rica/y en el nombre de Dios pidió refresco/-Den voacedes, por Dios, a mi pobreza/-les dice; donde no, por ocho santos,/que haré lo que hacer suelo sin tardanza./Mas uno que a sacar la espada empieza:/¿con quién habla -le dijo- el tiracantos?/¿Qué es lo que suele hacer en tal querella?/Respondió el bravonel:-irme sin ella”.



¿Será valentón, o bravonel, Don Hugo? ¿O tendrá el coraje del que se jacta? ¿Se asemejará a los delincuentes comunes que niegan la evidencia? Lo veremos. Servidor se inclina por la salida de tangente y la entrada en secante. O sea. Que le va a faltar atributos como los del caballo de Espartero. ¿Me entienden?



Un saludo.

Barbaneg dijo el día 5 de Marzo de 2010 a las 16:15:

Los que no son amigos, son enemigos. Zapatero es su amigo. Por tanto, Zapatero es enemigo de España. ( A ver si queda claro de una vez).

Julibre dijo el día 5 de Marzo de 2010 a las 13:46:

Si Chávez apoya a Eta y Zapatero (a sabiendas) apoya a Chávez, conclusión: Zapatero apoya a Eta. Eso es lo que dice la lógica. Pero incluso sin utilizar la lógica, a esa conclusión ya habíamos llegado por la simple observación: el caso faisan. Pandilla de traidores.

quasimod dijo el día 5 de Marzo de 2010 a las 13:45:

La esclada de apoyos a la izquierda semisalvaje y a las teocracias por parte de Zapatero y el gobierno que dirige está bien, pero noto cierta tibieza, respecto al último incidente (¿o debería decir penúltimo, por aquello de las supersticiones?) con el gorila rojo.

De las declaraciones cruzadas a tres bandas, entre Zapatero, Desatinos y el Gorila Rojo de Caracas se deduce que la llamada de Desatinos al canciller Maduro no fue para pedir explicaciones, ni aclaraciones, mucho meons para expresar una queja formal, sino todo lo contrario:

La llamada fue para pedir disculpas al Gorila Rojo por la actuación del Juez de la Audiencia Nacional que ve indicios racionales de colaboración entre las FARC, ETA y el Gobierno de Venezuela. Así de sencillo.

Díganlo así, por favor, que en este asunto, desgraciadamente, me veo obligado a confiar más en la palabra de un miserble Gorila, que en la del ministro de Asuntos Exteriores de "Este País".

Pitufito dijo el día 5 de Marzo de 2010 a las 12:13:

Mas bien se diría que son enemigos de España.