Lo que necesitan es mayo del 37, mucho mayo del 37, para que se vuelvan a matar entre sí. Después un Orwell para testificarlo con otro Homenaje a Cataluña. Ahora, eso sí, los que tengan que enterrar en fosas que los rotulen bien: "Estos son anarquistas y del POUM", que luego no los cargen en la memoria histórica que ha de venir. Mayo del 37, mucho mayo del 37.
Que siga vivo y por la calle este genocida mundial que es conocido como Santiago Carrillo Solares, es un insulto a la Justicia, a la dignidad y a la vergüenza. Es una deshonra nacional.
En Paracuellos del Jarama, enterrados en gigantescas fosas comunes, más de 12.000 españoles. Entre ellos, varios cientos de niños y de
mujeres. Allí fueron todos ellos victimados por este monstruo.
Si los Crímenes contra la Humanidad son imprescriptibles, a ver quien es el que me explica como es posible que este monstruo esté aún fumando.
Ese individuo que se dice Juez Garzón, en su día, no quiso ni mirar el expediente del camarada Carrillo. ¡¡Para irse luego en busca de Pinochet ¡¡ ¡¡Ya hay que ser sectario y payaso ¡¡.....
De cualquiera de las maneras, que Carrillo tenga presente que el Juicio infalible e inevitable de Dios, lo tiene ya cerquísima.
Es lo bueno de reinventarse la historia, que tanto nacionalistas como comunistas pueden ya no tapar los cadáveres con capas de cal viva, sino taparlos con algo muchísimo más efectivo: el olvido alimentado del analfabetismo histórico de esta sociedad.
Don José, tengo el corazón partido: por un lado aagradezco su esfuerzo por recordarnos, a la gente de bien, que carrillo es un asesino miserable (por mucho que lo apoye el borbón-bobón); pero por otro, cada día me causa mayor asco oir hablar de los carrillo, los alberti, los companys, los toledo, los wyoming, los bardem, los bosé, los basura en general...
Sr. García Domínguez, le agradezco mucho el artículo de opinión ya que pone sobre la mesa asuntos que mucha gente desconoce, incluso entre los que intentamos dedicar algo de tiempo a leer.
Ahora bien, sin duda alguna lo mejor es el final, "aún le ríen las gracias en Barcelona".
Uno de las principales causas de los problemas de España es que le reimos las gracias a Carrillo, a Felipe González, a Guerra, a Pajín, al "guallomin", a Gabilondo (a los dos, ya que estamos), al Rey, su familia y apegados, y despreciamos lo que no nos gusta oir por que es doloroso aunque sea necesario (casos típicos: Juan Pablo II, Tatcher, Bush, Aznar...).
Definitivamente, no tenemos remedio.