Son abundantes los chistes, humoradas y eutrapelias que se construyen con materiales lingüísticos. Es lógico. Hablamos para comunicarnos, pero también para estimular la sonrisa. Recuérdese que el ser humano es el único animal que sonríe, aunque también es el único que llora.
Mi petición de "idiotopónimos" ha animado la inventiva de algunos libertarios. Así, Manuel Real aporta el término científico de "homo pocholoestebanensis". Pepe Pérez recoge lo de "faraónico", aplicado a Gallardón, por lo de las obras inacabables. Pedro Araúz aporta esta lista, cuyos significados interpreto:
- "cagalástimas": moradores de la calle Génova 13 (sede del PP).
- "meapilas": los del PNV.
- "zetaplines": mendaz (la verdad se la pasa por los cataplines).
- "aidonada": cabeza hueca.
Gabriel Ter-Sakarian me envía estos dos chistes de carácter clínico:
Doctor, tengo fallos de memoria. ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo qué?
Un espermatozoide a su compañero de viaje:
Oye, ¿falta muchos para llegar al útero? Pues fíjate, acabamos de pasar las amígdalas.
Don Gabriel me envía un nuevo chiste lingüístico:
- "¿Qué pasará el día en que los blancos se enteren de que "bwana" quiere decir "hijoputa"?
Agustín Fuentes, tan serio él, me envía un chiste político, bastante benévolo, que transcribo:
Alarma social. Nuevo escándalo filatélico. El Servicio de Correos de España ha lanzado un nuevo sello con la imagen del presidente ZP para conmemorar sus logros al frente del Gobierno. Sin embargo, en el uso diario se ha detectado que los sellos no se pegan bien a los sobres y terminan por desprenderse, lo cual ha enfurecido al presidente del Gobierno, quien exigió una inmediata y exhaustiva investigación. Tras un mes de pruebas y encuestas, la comisión especial del Gobierno dio a conocer el resultado de su investigación: la gente escupe en el lado equivocado del sello.