Me temo que la solución propuesta, aunque mitigará parte de los problemas, no será suficiente.
Aunque eso requeriría la reforma de la Constitución, estoy convencido de que la única salida estable sería pasar a un sistema similar al estadounidense o al francés: elecciones separadas al poder Ejecutivo y al Legislativo, y elección de los diputados en demarcaciones unipersonales por sistema mayoritario (a una o dos vueltas).
¿Más diputados, más prebendas, más gastos, todavía?. Hombre no, tendría que ser al revés menos diputados, menos parlamentos, menos gastos?. ¿Qué culpa tenemos los españoles que la Constitución sea un adefesio parido por el nefasto Jefe del Estado y el "chaquetero Suárez", para los que todo valía con tal de eludir compromisos y enfrentamientos con comunistas, socialistas y separatistas?. Cambiar la ley electoral y establecer la doble vuelta para evitar los partidillos y la estúpida "bisagra".
La representación del ciudadano en política no es la mera adscripción de ese ciudadano a una ideología de partido. La representación política de la sociedad debe seguir las reglas de cualquier otra representación social o particular: el representante recibe un mandato imperativo del representado, quien, en caso de incumplimiento, puede cesar al representante. Eso, que es evidente si se manda a alguien a realizar cualquier gestión en tu nombre, no lo es en política, si no suceden dos cosas: que se conoce quién es tu representante político concreto (que te debe su cargo, porque le has elegido a él y le pagas con tus impuestos); y que los electores pueden cesarlo cuando lo consideren oportuno, no en las siguientes elecciones, cada cuatro años. El único modo de saber cuál es tu representante político, que sea el de la mayoría de los electores y de poder cesarlo cuando los electores quieran, es su elección en circunscripción unipersonal, a doble vuelta y creando una Comisión de Seguimiento del Diputado.
Resumiendo, el único sistema representativo de la sociedad es el mayoritario a doble vuelta. El proporcional es ANTIDEMOCRÁTICO en cualquiera de sus variantes
Con todos los respetos, si la LOREG es la que provoca tal perturbación, lo que hay que reformar es la LOREG e invertir la representatividad en favor de partidos de ámbito nacional. Está clarísimo que los nacionalistas "van a lo suyo" y les importa un repepino el resto de la nación. Y yo no estoy de acuerdo en aumentar en 50 el número de diputados (¿50 chupones calientasillas más a costa de mis impuestos? ¡NO, GRACIAS!). Y si los líderes actuales no son capaces de mirar más allá de sus asentaderas o de su partido, que dejen paso a otros, porque lo que está en juego ya es el interés general de España, no solamente sus privilegios, prebendas y gabelas.
En más calado hay que eliminar los "trinquetes" nacionalistas instalados en la Constitución, el principal de ellos el de que los estatutos de auntonomía deban ser votados en referendo pues eso los convierte en constituciones sin vuelta atrás. Cuando un partido en minoria como el del loco Z cede ante los nacionalistas en nuevos estaturos, como ha ocurrido, es casi imposible la vuelta atrás.
La otra modificación importante sería exigir que los miembros el tribunal constitucional sean jueces de carrera y que para acceder a la judicatura sea obligado superar una oposición.