ante su genio me descubro, pues nunca una higa, dio para tanto susto...
Como siempre... ¡fantástico!
Brillante, sobre todo el final.
Reverencia y ringorrangos de sombrero.
ante su genio me descubro, pues nunca una higa, dio para tanto susto...
Como siempre... ¡fantástico!
Brillante, sobre todo el final.
Reverencia y ringorrangos de sombrero.
A vuestros pies, Fray Josepho. Brillante, justo en la diana. El índice es el único dedo reprobable de Aznar.
Mis respetos a Monsieur de Sans Foy.
:-)