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Las camadas del odio

En Baracaldo, como antes en Mestalla, el Rey recibía los frutos de la pedagogía del odio como máximo representante de España. Pero los dos grandes partidos han preferido mirar para otro lado.

ongietor dijo el día 23 de Febrero de 2010 a las 19:21:

No sé si se atreverían a pitarle a Felipe y Leticia. A fin de cuentas son más jóvenes y combativos; pero dos personas ya mayores, como los Reyes, se vuelven menos luchadores, y pasan por todo lo que creen que es su obligación: asistir a auténticas ordalías, en este caso ¿Cómo permite el imbézil que se entregue la copa después de eso?. Con el pretexto de insultar a España y a la Monarquía insultan a dos convecinos que merecen respeto ya si fuera sólo por la edad: ¿No es el vasco tan respetuoso con los aitas?

xka dijo el día 23 de Febrero de 2010 a las 19:06:

Efectivamente Doña Cristina, aquí en el Pais Asco, si te metes con el Rey, con el gobierno español y con el Real Madrid, te aceptan más facilmente, porque entonces formas parte del rebaño adoctrinado.

B612 dijo el día 23 de Febrero de 2010 a las 15:56:

No debería hablar de responsabilidad, o de su antecedente la libertad.

En este país NO saben que es eso.

¿Cree Ud. que los gobiernos autonómicos responsable por activa y los centrales responsable por pasiva del adoctrinamiento en la mentira del odio, se van a dar por aludidos?

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PD: No se entiende que vayan a ver la final de la copa de España, si están en contra de España. Deberían negarse a participar en lal iga o copa y menos aún, acudir. Lo ocntrario no tiene ninguna lógicA.

sotar79 dijo el día 23 de Febrero de 2010 a las 12:27:


lo acontecido en Baracaldo me hizo recordar el momento bochornoso
que se vivio en los juegos de Barcelona en los que se pito a la familia real con la complacencia de las autoridades politicas alli presentes, es logico que en los momentos actuales donde la propia figura del rey esta cuestionada esos actos de desprecio sean practicamente legitimados

ANP dijo el día 23 de Febrero de 2010 a las 09:39:

Yo creo que la noticia no es la pitada sino las excusas de los responsables de los partidos nacionales para evitar pronunciarse. Como en cualquier aspecto del asunto separatista. El hecho digno de mención no es el separatismo en sí sino la flojera política e intelectual para afrontarlo por parte de los que tienen esa responsabilidad