Es importante darse cuenta de que, si no fuera por Cataluña, ni Zapatero estaría al frente del PSOE (fue elegido gracias a los votos de los delegados del PSC), ni el PSOE detentaría el gobierno español (descontando Cataluña, habría perdido las últimas elecciones). Esto ha ocurrido porque Cataluña es, dentro de España, una especie de caballo de Troya, un foco de traición y deslealtad. Los catalanes votan a los peores candidatos, a sabiendas de que son los peores y precisamente porque son los peores, porque no quieren el bien de España, sino su destrucción. No hay más salida que la separación de Cataluña, como FJL ha reconocido recientemente en su blog.
Esta porquería de políticos que nos "gobiernan" lo único que hacen es aglutinar contribuyentes para manejar sus impuestos y llenar sus insaciables panzas.
Políticos gobernantes encabezados por un jefecillo cuyo concepto de Nación y Patria son discutibles; por un petrimetre que negocia con los asesinos de Eta a los que llamó "hombres de paz". Por un insensato que aseguraba que España no estaba en crisis y que el que dijera lo contrario carecía de patriotismo. Por un irresponsable que no para de decir mentiras y lo que es peor: Que él mismo se la cree.