Un asunto estratégico en todas partes, ése de los residuos nucleares, ocupa en España idéntico rango administrativo que la inspección de los puestos ambulantes de frutas, las multas por tender ropa en la calle o las ordenanzas urbanas de ciclomotores.
Supongo que detrás de los silencios de Rajao estará la gran pléyade de sociologos, politólogos, arriolas y cabestros, que como antaño los astrónomos con los reyes del pasado, dicen al amado líder que marcan los astros en el camino hacia al poder por el poder.
Y así, los grandes líderes brillan silenciosos diciendo siempre que "no pasa nada", pero que el otro "lo hace peor". Y mientras, entre estas flatulencias "intelectuales", las taifas crecen y crecen. De hecho, me extraña que alguna comunidad vecinal no decida ya sobre asuntos como los residuos nucleares, el trasvase hídrico o las leyes de inmigración.
Supongo que detrás de los silencios de Rajao estará la gran pléyade de sociologos, politólogos, arriolas y cabestros, que como antaño los astrónomos con los reyes del pasado, dicen al amado líder que marcan los astros en el camino hacia al poder por el poder.
Y así, los grandes líderes brillan silenciosos diciendo siempre que "no pasa nada", pero que el otro "lo hace peor". Y mientras, entre estas flatulencias "intelectuales", las taifas crecen y crecen. De hecho, me extraña que alguna comunidad vecinal no decida ya sobre asuntos como los residuos nucleares, el trasvase hídrico o las leyes de inmigración.