Eso es -diría Sancho-, ¡quien lo ha estropeado que lo arregle!
Despues de todo, es la función sacral del Estado: crear los problemas que lo justifiquen. Bueno, realmente su función sacral es crear el chivo expiatorio que lave con su sangre sus culpas ante el pueblo. Se cumple asi la ley de conservación del chivo expiatorio ("Siempre ha de haber uno a mano") y la ley de complementariedad lobo-pastor ("Todo pastor necesita al menos un lobo").
Beeee!
Yo lo veo de la siguiente manera, sr. Martínez-Abarca. Ha abusado tanto Zapatero del sectarismo, del guerracivilismo, de la famosa "tensión", que a los suyos no les queda otra que abrazarse y atarse a toda su obra, incluido ese estatuto de Cataluña que al socialista español de base le sabe a cuerno quemado. Pero el zapaterismo sin Zapatero es imposible. O Zapatero o reconocer que todo ha sido un error de 8 años. O sea la verdad.