Este es el que se atrevía a decir que los "negacionistas" (término despectivo y algo más...) que no estaban de acuerdo con las conclusiones de la teoría oficial del cambio climático antropogénico eran como los que niegan que la gravedad existe...
Lo tuyo sí que es grave, Pachauri.
Que fraude más escandaloso y negativo para el mundo civilizado. No solo deberían dimitir estos "calenteólogos", sino DEVOLVER EL DINERO QUE SE HAN LLEVADO POR LA "GETA", INTERES INCLUIDOS.
Vayan tomando buena nota de ello los sociatas vividores del desgobierno de España, con su jefe ZP a la cabeza, porque llegará el dia, en el que los españoles les exigirémos que rindan cuentas de todas las estafas que están haciendo los políticos de turno, poniendose sueldos millonarios cuando más de media España carece de un sueldo digno, si no, que se lo pregunten al más de 4.500,000 parados que tenemos Y SUBIENDO,cosa que ya hasta el "ministrillo" Corbacho ha reconocido. ¡¡¡AY, SI FRANCO LEVANTARA LA CABEZA, A MÁS DE UNO LE IBA A DAR TAL DIARREA QUE FALTARÍA PAPEL HIGIÉNICO!!!.
La Carnegie Corporation es reincidente. En un interesante apéndice ("Por qué es peligrosa la politización de la Ciencia") a la novela "Estado de Miedo", que trata precisamente del cambio climático, Michael Crichton la incluye entre las organizaciones que apoyaron económicamente a principios del siglo XX la entonces incontestable teoría eugenésica, con actitudes que indudablemente recuerdan la histeria actual en torno al calentamiento global antropogénico. La teoría eugenética fue en su época lo que ahora diríamos "lo políticamente correcto", siendo apoyada por prominentes políticos, científicos, fundaciones, prestigiosas universidades, activistas de vario pelaje, y público en general, y creía que se estaba produciendo .."una crisis de la dotación genética que conducía al deterioro de la especie humana", al reproducirse los "mejores" seres humanos mucho menos que los "inferiores". Su "historia es tan espantosa -y para quienes se vieron envueltos en ella, tan vergonzosa-", sigue Crichton, "que en la actualidad apenas se habla" de ella. Carnegie, piénsalo dos veces antes de meter la pata otra vez.