Pienso, tristemente, que el votante catalán no merece una campaña mínimamente digna, limpia e inteligente. Sé que mis palabras suenan duras, pero las recordaré cuando se conozcan los resultados de las próximas autonómicas. Al tiempo...
Pienso, tristemente, que el votante catalán no merece una campaña mínimamente digna, limpia e inteligente. Sé que mis palabras suenan duras, pero las recordaré cuando se conozcan los resultados de las próximas autonómicas. Al tiempo...
Lo siento, Eva. Me aburren los culebrones en política. Mucho más si son domésticos. Siempre he dicho que si los políticos hicieran su programa con todo aquello que están VERDADERAMENTE dispuestos a cumplir, quitándole todas las flatulencias pseudocomerciales que hacen que un partido se asemeje a un detergente, el asunto apenas les llenaría media cuartilla. Las campañas durarían menos, los partidos (¿por qué hablan de "partidos catalanes" si hoy no existe más que el PUC o "Partit Únic Catalanista"?) tal vez gastarían menos y los ciudadanos nos sentiríamos más tranquilos en nuestras orejas y nuestro bolsillo.