Hola D. José. Unas letras para decirle que estoy de acuerdo al 99% con casi todo lo que escribe. Con su talante lo estoy al 100%. Pero siempre, tanto a usted como a mí se nos cuela, a usted en sus artículos y a mí en las charlas del bar, algún gazapo políticamente correcto. Es tanta la basura que circula en forma de ideas, esto sí que produce un auténtico calentamiento global de los cerebros y nadie se alarma, que es imposible evitar que algo se cuele. Pinochet y Castro no son la misma basura. Podrá discutirse cuanto de basura son uno u otro, pero Castro es más basura que Pinochet. Es cierto que los dos produjeron muertos para llegar al poder, más Castro que Pinochet, y para mantenerse en el. Pero cuando Pinochet vio que la economía del país, lo que es lo mismo, el bienestar de su gente, no funcionaba, buscó asesoramiento por indicación de unos jovencitos que habían estudiado en Chicago y aplicó las medidas que estos, a medias con Friedman, le aconsejaron. Lo mismo había hecho Franco en el año 59. Ambos encauzaron a sus paises por el camino del desarrollo y lo llevaron a posibilitar la democracia. Castro sin embargo cuando vio que el asunto económico no funcionaba lo que hizo fue conseguir que los rusos le pagaran su estancia en el poder con 5000 millones de dólares anuales, Y no es que los rusos tuviesen para hacer dispendios, pero por el poder se hace lo que sea, incluso dedicar, como he sabido hace poco, el 50% de PIB a defensa. Cuando Reagan tira el muro de Berlín los rusos se cansan de poner y Cuba entra en el ”periodo espesial”. Castro llama a Solchaga que le dice una serie de cosas. Castro hace algunas y cuando pasa el “periodo espesial”, o sea cuando los cubanos es han acostumbrado al nuevo periodo de más pobreza, vuelve a la ortodoxia económica m-l importándole un comino que su gente pase hambre.
En el terreno político, Pinochet sometió a una votación limpia su continuidad, perdió y se fue. Resumiendo que Pinochet y Franco llevaron su pais a mejor y Castro lo llevó a peor. Ya veremos si Cuba acaba en una democracia como Chile. Saludos
Pues sí, reconforta esa tranquilidad de los chilenos, ahora bien, aquí a los progres, después de veinte años, les jostidia bastante; vamos, me ha parecido a mí.