Y no hay que olvidar otro detalle. La "gran puerta de Kiev", que suena magnífica en la orquestación de Ravel, viene referida a un proyecto de obra que no se llegó a construir. En todo caso, creía que en Francia y Alemania había dirigentes de mayor estatura que en España. Y en términos relativos es así; en términos absolutos, sin embargo, siguen siendo dirigentes ENANOS, extremo que usted nos acaba de confirmar.
No existen pues los vacios de poder.
Si un pueblo o sus aliados renuncian a la fuerza o a la amenaza de la fuerza, otros, tal vez peores, ocuparán su lugar.
Por eso el pacifismo es irresponsable. Se puede ser pacífico: confianza y buena voluntad siempre, pero no a todo trance, a la vez que se mantiene visible una fuerza y voluntad de usarla sin reparar en pérdidas creible. Pacifismo en cambio es lo contrario que ser pacífico: es decir que, al final, ¡y al principio!, cederemos, es pedir a gritos que queremos un amo.
Y el amo siempre viene.
Eso, don Emilio: usted dé ánimos para que empecemos bien la semana.
Con su permiso, me voy a pasar a la ficción.
Y al orujo.
Lamento no estar de acuerdo con usted en este caso. Rusia tuvo su origen en el Rus de Kiev y, del mismo modo que creo que Kosovo debe seguir perteneciendo a Servia, creo que Ucrania es parte de Rusia y que, por convenirle a Stalin, se creó, englobada en la URSS, una república "independiente" que fue admitida en la ONU.
Bielorusia, para mí, es otro caso igual que el de Ucrania.