Como profesor universitario, suscribo lo dicho de la A a la Z. Sólo falta atizarle un poco a la farsa de los ECTS.
"...Y encima, ellos sí que son incapaces de enhebrar un discurso durante más de cinco minutos sin que el auditorio se les duerma."
AHÍ LES HAS DADO.
Como prueba evidente de todo lo que se afirma en este artículo, no hay más que ir a cualquier conferencia o congreso donde estos pedagogos progres intentan demostrar las bondades de sus diarreas mentales, para comprobar que:
a) ellos llegaron a lo que son gracias a un sistema educativo mejor que la LOGSE.
b) ellos son incapaces de utilizar en sus conferencias los métodos tan divertidos y didácticos que preconizan.
c) ellos sueltan sus clases magistrales, en versión rollo patatero, mientras critican las clases magistrales.
Hasta que no echen de las universidades a todos los pedagogos, cierren las escuelas de ¿¿¿Ciencias??? de la Educación, quiten de los institutos a los "orientadores" y las leyes educativas vuelvan a escribirse fundándose en criterios académicos y no gilipedagógicos, aquí JAMÁS levantaremos cabeza. Lo dice un profesor de Secundaria. Vamos cuesta abajo y sin frenos.
De acuerdo con que la clase magistral, si realmente es magistral, tiene su lugar en cualquier propuesta educativa por innovadora que sea. Puede ser un elemento importante en esa secuencia, a la vez compleja y creativa, que es el desarrollo de una asignatura. De acuerdo con que los contenidos son importantes (¡demasiado importantes para seguir impartiendo los mismos que hace 50 años, como en el caso de algunas ciencias!). Ahora bien, de ahí a denigrar, menospreciar y banalizar corrientes educativas y métodos pedagógicos (trabajo en grupos, aprendizaje por investigación, etc.) que además de haber mostrado su eficacia son la expresión de valores que contribuyen al enriquecimiento humano de nuestros alumnos, hay un gran trecho. Ignoro la cualificación científica y la experiencia educativa del autor de este artículo, pero me parece un alarde de prepotente demagogia el ignorar el esfuerzo de investigación e innovación de tantos y tantos profesionales de la enseñanza volcados en la tarea de mejorar el aprendizaje de nuestros alumnos sin excluir ninguna de las herramientas que el pensamiento educativo y la tecnología nos proporcionan. Dése el autor una vuelta por la ingente cantidad de publicaciones de prestigio internacional dedicadas a divulgar la investigación educativa, acuda a algún congreso de este tipo, que no suele proporcionar más recompensa que el poder compartir conocimientos y experiencias. Por último, algo que creo importante. No comparto personalmente muchas posturas progres; de hecho es significativo que sea asiduo lector de estas páginas, pero pienso que la ignorancia y la escasa voluntad de cambio que en temas educativos muestran posturas como la de este artículo son la principal causa de que la educación, la cultura y los medios de comunicación sean, creo que desafortunadamente, patrimonio (y hasta cierto punto "cortijo") de esa izquierda progre y autoritaria que tanto poder tiene actualmente
Estimado amigo: lleva vd. más razón que un santo. Lo cierto es que gracias al sistema educativo tenemos un 40%de varones que no acaban la enseñanza obligatoria y, lo que es peor, los que la acaban lo hacen en condiciones académicas lamentables. Soy profesor de Historia y actualmente opositor y le aseguro que cada vez que me enfrento a la elaboración de la preceptiva programación didáctica se me revuelven las tripas. Al cabo la educación no es más que el reflejo del país que tenemos; un auténtico desastre, o ¿es que conoce vd. alguna institución que funcione como debiera? Que los pedagogos son el agente activo, junto con la clase política, del desastre educativo, sí, pero el profesorado, por pasivo, es el principal culpable por haber rehuido su responsabilidad. La mayoría de los profesores de historia que conozco son incapaces de mantener un discurso coherente más allá de 30 segundos. Lo cierto es que llevamos dos generaciones de españoles tiradas a la basura. Lo dicho, lo mismo que estamos haciendo con nuestro país.
Un breve comentario: los pedagogos progres no han dado clase en su vida y si han hecho algún remedo les ha salido un bodrio "de premio extraordinario". La clase magistral genuina tiene un pequeño problema y es que , o dominas el tema, o haces el ridículo. Lo que no tiene explicación es que los profesionales de verdad que quedamos , no llamemos al unísono y con voz de barítono a estos lechuguinos por su nombre: "IMBECILES BIPEDOS" (que ya es ser imbécil,¿eh?)