Parece que a estos tres Navy Seal les pasa lo que a nuestros soldados, policías y guardias civiles: ¡que buenos vasallos serían, si tuviesen buenos señores!
Y también es destacable el paralelismo entre este caso y lo que ha pasado aquí con ETA durante muchos años: los de Al Qaeda tienen órdenes de denunciar torturas, igual que los etarras. Y muchos medios de comunicación y de la justicia estadounidenses dan credibilidad a los terroristas que denuncian falsas torturas, igual que en España el periódico socialista EL PAÍS, y muchos jueces daban credibilidad a las denuncias de los socialistas etarras, aunque sistemáticamente se demostraba que nunca había torturas.
Tres soldados de élite procesados y un terrorista completamente sano.
Esto es de locos.
Oiga que les han cortado la cabeza a sus paisanos y los han colgado como jamones de un puente.
Esos monstruos no tienen derechos sino los que les queramos dar por razones humanitarias.
Pero se merecen bastante más que que les partan la cara.
Esos soldados, por muy disciplinados que sean, son tíos humanos, con sangre y con sentimientos, y si viene un capullo a reírse de cómo ha matado a los tuyos, pues a quienDios se la dé S, Pedro se la bendiga. Un buen puñetazo y por lo menos se calla la boca.
Tantos derechos .... ¿Cuáles respetan ellos?