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Un esperpento entre grotesco e inútil

Nuestro presidente da un paso más en Copenhague a aquel de la izquierda clásica que proclamaba el principio de que "la tierra es de quien la trabaja", para sustituirlo por el de que "la tierra no pertenece a nadie".

comando dijo el día 18 de Diciembre de 2009 a las 22:17:

al final la cuoti-ministra que dijo aquello de que el dinero público recaudado por los impuestos no es de nadie, va a crear corriente de pensamiento: nada es de nadie.