Madrid y Cataluña; dos situaciones paradójicas. La primera acoge una manifestación con cuatro millones de argumentos para la protesta, pero sin exigencias políticas. La segunda vive el intento de elevar a categoría política una fiesta independentista.
José Carlos Rodríguez
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ongietor dijo el día 14 de Diciembre de 2009 a las 18:47:
Muy exacto.