Pepe, magistral. Tenía ganas ya de poder acceder a comentarios, hasta ahora a través de mi móvil me lo impedía, pero ya puedo. Leer tus artículos son de los mejores momentos del día. En mi condición de fumador inevitable y a pequeñas dosis, este es uno de los 8 medios cigarrillos que fumo al día, tu artículo. Me he quedado con ganas de hacerte comentarios muchas veces. Es bueno todo lo que escribes. Es excelente el 80 por ciento. Chapó. Como tantas cosas, Borges, Somalia, la democracia no existe. Yo no soy demócrata. Porque no existe ese concepto más allá de la comunidad de vecinos. Y ni eso. Pero si existen los tíos que saben escribir y dicen algo. El mejor Pepe GD, si no el único. Como suena. Por hoy vale. Contento de poder escribr. ¿Por qué no escribes más? Si te desembarazas de cierto afán culterano a lo Góngora, una novela tuya sería una joya a conservar. Un relato corto, un cuento, sobre política, no hace falta que figurado, sería una delicia. El punto decadente que tienes, el escepticismo, a veces el entreguismo y el pesimismo, el conocimiento profundo de que al final habrá que morir por la patria y que no hay otra salida más que esa; eso, no lo tiene nadie, tu si. Lúcido y humilde, sin estridencias, jóder, casi nada. Menos mal que estás ahí. Cuenta conmigo para lo que quieras. Menos mal que tengo algo que leer al cabo del día, aunque sea poco y no todos. Muy poco más se puede leer. Y no es ninguna broma, ni un comentario exagerado de un sevillano exagerado. Un saludo: Pepe Muñoz Conde.
Sólo diré dos cosas: Instituto Nacional de Meteorología pasó a ser la Agencia Estatal de Meteorología.
Y dos: el Instituto Nacional de Estadísitica todavía lleva en su nombre el estigma Franquista ¡Hasta cuándo habremos de soportar los atropellos de los fascistas! ¡Proletarios del mundo, subíos! ¡Subíos al tren del progreso en el marco del respeto a la pluralidad de la diversidad de las culturas y civilizaciones y la responsabilidad presupuestaria y el compromiso social en el marco del respeto a la igualdad de los hombres y las mujeres y las hombras y los mujeros! ¡Oh, cuánta paz! ¡Esto está tan tranquilo como un cementerio gótico! ¡Mirad, los vampiros de 'Crepúsculo'!
D. Josè, esto que le voy a relatar algo tiene de imaginado, otro poco de leido, y otro tanto de escuchado en alguna parte, porquè no. Esto como le digo, le puede venir como anillo al dedo a D. Josè el Emigrante. Que no se porquè, este hombre me da todas las trazas de un funcionario de Ayuntamiento enchufado en la secciòn de decesos, concretamente siempre sentado en la Mesa Nacional del Duelo. Es la sensaciòn que me produce, no tiene poquè ser cierta. Este D. Josè el Emigrante, aburrido de tantas anotaciones que siempre conducian al mismo sitio, decidiò hacerse sociolisto, viò su oprtunidad, y como buen emigrante se dijo, ahora o nunca. Luego, pasado el tiempo pensò que serìa mejor hacerse nacionalsocialista, y acusaba a los demàs de ser incapaces de comprenderlo porque tenìan talento. El, no perdìa de vista el talante, no tenìa talento, asì que necesitaba el nacionalsocialismo. Y si esa no es la verdad, se aproxima mucho.