Vendeano: Chapeau!
Suscribo tu comentario punto por punto.
Caido el muro, dejamos de tener claro, particularmente en Europa, que es lo que nos estábamos jugando.
El espíritu griego falleció por el estatismo de los reinos helenísticos; Roma se axfisió bajo el estatismo del tardoimperio, China se estancó también de estatismo y burocracia, y el Islam de la misma enfermedad del poder incontrastado, pues unió al poder político el religioso y moral.
Lo que levantó a Europa, la inexistencia de un monopolio de poder, dividido como estaba en Iglesia, Imperio, estados nacientes, nobleza y ciudades, la libre competencia de esos poderes que dejó un hueco a la libertad individual, esa ausencia de poder incontrastado, está casi muerta, y la libertad con ella.
¿Sobrevivirá también America? Parece que todas esas civilizaciones han seguido el mismo ciclo de
1º éxito debido a la división y multiplicidad de poderes bajo unas reglas de juego comunes, exito que provoca la inflación de esas características buenas pero también de las malas
2º la nueva vida fácil lleva a la arrogancia y la indisciplina. Se pierden las buenas practicas y se idealiza el poder, el constructivismo y las buenas intenciones. Medran los parásitos y las malas artes para chupar de ese monstruo filantrópico llamado estado que sirve sólo ya a sus intereses depredadores
3º el invento es ya insostenible. Un sidoso coge todas las infecciones, y al enfermo moral le salen todos los granos y le afecta cualquier catarro, bárbaro, islamista o pirata somalí.
América tiene muchas mejores cualidades que Europa, pero la enfermedad está ahí y avanza, apoyándose curiosamente en su exito. El problema no es que caiga o no otro imperio, sino si en este mundo repleto y viejo cabrá un nuevo refugio para la libertad. Demasiado poder acumulado.
Ya hace tiempo que vengo sosteniendo que la Unión europea tiene y clara, firme y decidia vocación de suicidio.
Por ahí estarán mis comentarios en los distintos espacios de esta casa.
Ustedes vienen, hoy, a darme la razón. Gracias.