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Sin patria y sin nación

Zapatero y Sánchez Ferlosio, sí, están unidos por su "odio" común a la patria. Curioso. ¿O acaso no dijo Zapatero, el político que le ha concedido el premio a Sánchez Ferlosio, que la nación española era un concepto discutido y discutible?

IGROPO dijo el día 30 de Noviembre de 2009 a las 20:11:

Enhorabuena por los dos artículos de hoy, este y el de El Mundo. Por su valentía y claridad. Por señalar a los miserables. Ya va siendo hora de que dejemos de ser una sociedad acomplejada y que al igual que otras naciones más modernas y desarrolladas de occidente, podamos demostrar y enseñar a nuestros hijos el amor a la patria. Hay dar la batalla dialéctica e intelectual a todos los que intentan desconsiderarla y menospreciarla. Aparte del ZoPenco, me estaba acordando de los insultos del tal Rubianes y la Chacón con la camiseta a su favor.....la ministra de Defensa...de España!. Queremos politicos sin complejos, como Abascal con la asociación DENAE y su encomiable labor. Reitero mi agradeciemiento a su valentía.

lluviaen dijo el día 30 de Noviembre de 2009 a las 20:04:

España no es Europa. Nunca lo ha sido. La Reconquista y lo que llegó después terminaron por separarnos del continente. La "vividura" del español -castellano, catalán, navarro...- se forja a partir del hueco dejado tras la expulsión de judíos y moriscos. La contrarreforma trentina hizo el resto.

El concepto nación, por supuesto, es del XIX, pero aquí, tres siglos atrás, ya se había prefigurado la característica básica de lo español y de lo ibérico. Mientras Descartes inventa la razón capaz de discernir lo que es vigilia y lo que es sueño; mientras el protestantismo glorifica el trabajo y las obras "en esta vida"; mientras Newton concibe una máquina a la que llama Naturaleza; en España Cervantes inventa a un hidalgo que nos sugiere que nada es real, que incluso nosotros, lectores, somos personajes de una gran novela; el cristiano viejo abomina del trabajo manual y del lucro por considerarlos propios de moros y judíos; los poetas y los pintores nos muestran una realidad difusa y engañosa, cuyo paradigma es la torre de Segismundo, la Torre de Juan Abad, el espejo de Velázquez, la "Fama" de Jorge Manrique.

Y esto ha sido así y siempre será así, por los siglos de los siglos, porque somos incapaces de asumirlo, de extraer oro -como diría Baudelaire- del barro más miserable.

Y esto es lo que siempre nos ha hermanado a castellanos, catalanes, navarros, portugueses... Le pese a quien le pese.

Y esto no tiene por qué ser malo. No tiene por qué ser un lastre.

Los del 98 dieron con la clave, pero eran unos pésimos pensadores políticos. Cuando Unamuno dice que inventen ellos, cuando critica las ansias orteguianas y republicanas de mirarnos en el espejo europeo, está dejando al descubierto una gran verdad. La única verdad del devenir hispánico: estamos perdidos y, si escogemos el camino de la luz, de la razón, de la Europa protestante, nos perderemos aún más.

Tristemente, Unamuno no supo ir más allá -hablaba de un Cristianismo español, diferente al romano, que podría ser nuestra aportación más luminosa al mundo-. No pudo, en realidad, ir más allá. El desastre de la Segunda República le dio el tiro de gracia.

Lo que España -Cataluña y País Vasco incluidos- necesita es asumir de una puta vez su historia. Dejarnos, de una puta vez, de revisiones memórico-históricas interesadas e identitarias.

Tenemos, por una puta vez, todas las claves. Somos españoles, le pese a quien le pese. No somos europeos, le fastidie a quien le fastidie. No creemos en la literalidad de la razón, le joda a quien le joda. Vemos gigantes donde hay molinos, le encabrone a quien le encabrone. Hemos mamado todos -¡todos!- de la misma ubre ibérica de castas irreconciliables pero íntimamente complementarias, le duela a quien le duela.

Pero -insisto- por vez primera, poseemos la fórmula política necesaria, única en el mundo, enteramente hispánica, ibérica: la República Constitucional.

Un saludo a todos,


AQUILES

carrile dijo el día 30 de Noviembre de 2009 a las 19:36:

Asi es D. Agapito , aquel que no ama a su patria nunca comprenderà a Galdòs. El que tiene ese sentimento bien lo sabe. Al cuerpo, le recorre una especie de calambre que hace que broten las lagrimas de los ojos. Podrà haber otros, pero este, es el de mayor sentimiento de alegria. Razones no le faltan, la verdad es que esta España nuestra como decìa aquel (que siempre hay alguno que lo dice antes), està lìvida, macilenta como si la hubiera fusilado esta casta polìtica. La estàn despojando de lo màs elemental, acabaràn comièndose los unos a los otros cuando no quede màs jiròn de donde tirar. Pero lo malo de todo eso es que en medio de ese festin estaremos los demàs, que seremos los que nos llevemos las dentelladas. Asì, sin comerlo ni beberlo, sin haber tenido arte ni parte. Que tiene cojones la cosa.

Kyoto dijo el día 30 de Noviembre de 2009 a las 17:56:

Aplaudo tu artículo, Agapito. Y a quienes invocan aquello de que "la patria es el último refugio de los canallas" o algo parecido, decirles que de ser así, ello no supone menoscabo alguno para tan noble sentimiento, sino exactamente lo contrario. El canalla, consecuente con su catadura moral, a fin de justificar sus crímenes invoca a la patria en su canallada postrera, porque le consta que es el sentimiento menos sospechoso y grande que puede albergar un alma viril. Por lo tanto, atestigua "a reverso" la nobleza del sentimiento (que no "idea") patriótico.
Saludos.

joanpi dijo el día 30 de Noviembre de 2009 a las 13:44:

Pero las perricas del premio "Nacional", o sea, de nación, sustento de lo patriotico, si las tomará.