En el 36 toda la población española sabía que se iba a producir el alzamiento contrarrevolucionario, era inevitable y asumido. Para nadie fue una sorpresa la guerra civil.
Tal como va España actualmente, a medida que se extienda el clima de insurrección, cuando se empiece a hablar del ejército, una respuesta a socialistas nacionalistas el riesgo de conflicto será real.
¿Cómo acabará todo? Cualquiera sabe, pero una vez finalice la purga la próxima constitución que prohiba los partidos regionales y los parlamentos autonómicos. La misma ley para todos.
Ya es hora de que el ejército tome el poder ante esta ralea de BASURAS politicas de uno y otro signo. Que a nadie le importe lo que digan en ningún otro pais. Nadie dice nada por las ejecuciones en China,Irán,Corea,Cuba etc,y en tal caso España puede ser tan soberana como cualquier otra nación.
Hay que acabar con esta chusma de VIVIDORES,CORRUPTOS Y LADRONES,empezando por Zapatero y terminando por Rajoy. Esto debe acabar de inmediato o habrá un baño de sangre en España como jamás conoció la historia.
No olvidarse que en las Navidades,que tanto desprecian los socialistas catalanes y no catalanes,hay que consumir productos de España.
No reconozco ninguna Cataluña ni tampoco sus productos. Hay que ser coherentes,primero los españoles,luego si sobra algo..para los españoles.
Ya es hora de que el ejército tome el poder ante esta ralea de BASURAS politicas de uno y otro signo. Que a nadie le importe lo que digan en ningún otro pais. Nadie dice nada por las ejecuciones en China,Irán,Corea,Cuba etc,y en tal caso España puede ser tan soberana como cualquier otra nación.
Hay que acabar con esta chusma de VIVIDORES,CORRUPTOS Y LADRONES,empezando por Zapatero y terminando por Rajoy. Esto debe acabar de inmediato o habrá un baño de sangre en España como jamás conoció la historia.
A Montilla le va de perlas lo que Daniel el profeta le dijo a Baltasar, hijo de Nabucodonodor, interpretando una inscripción misteriosa: "CONTADO, PESADO,DIVIDIDO". (Daniel, 5).:Contados los días de su reinado.Pesado en la balanza y sin peso.Dividido, pues su reino sería entregado a los enemigos.
Y por supuesto a los falsos gobernantes que amparan estas maldades y tratan de burlarse de España.
Los Españoles no están anestesiados, están en coma, y si no salen muy pronto de la coma, va a ser irreversible.
Un artículo serio y valiente, pero, me temo, no moverá muchas conciencias en Zombilandia.
La degeneración en que estamos incursos no se puede calificar de otra manera: golpe de Estado institucional. A mí todas las piezas me encajan. El pistoletazo de salida lo dio el 11-M, que no fue sólo para echar al PP del gobierno, sino, esencialmente, dirigido a poner en marcha una dinámica irreversible: destruir el proyecto de régimen democrático alumbrado en la Transición (heredero del franquismo), mediante un brutal desafío intimidatorio que selló el compromiso de llegar hasta el final imposibilitando el desistimiento. Fue la quema de naves. El secreto a voces; el tabú omnipresente que nadie menciona pero todo condiciona. La democracia no podría superar el golpe, no podría metabolizar tan terrible realidad y comenzaría a disolverse lenta e inexorablemente. Así ha sucedido. La Oposición jamás osaría poner el dedo en la llaga que desestabilizara el sistema en que se acomoda. El pueblo, ese fantasma salsarrosero que oprime al individuo, no se enteraría de nada, pues no entiende de “concetos” y es bien mandado. Así ha sido. La secesión catalana y vasca no será la culminación del proceso, no nos hagamos ilusiones. El fin es la destrucción del individuo, de la libertad y la ley, para que todo sea abusivo poder de la casta política y su fiel esbirra, la desmotivadora casta judicial. El fin es el triunfo del poderoso frente al razonable; del saqueo frente a la producción; del poder arbitrario (vaya pleonasmo) que discrimina frente a la ley ciega de la justicia que nos iguala. El fin es la opresión de la gente corriente por la clase política. El fin es la victoria de la política más desvergonzada.
Y la política siempre es criminal, porque es la antítesis de la ley. La ley es una norma general y abstracta, una regla de juego que no persigue resultados concretos más allá de garantizar una igualdad de oportunidades; no que el juego tenga que terminar de una manera preconcebida. La ley delimita, pero no dirige. La política es el arte de dirigir. Consiste en que uno manda y el resto obedece. Consiste en las cosas no puedan suceder espontáneamente sino premeditadamente. La política es que la realidad se amolde a los designios de una mente mediocre que se las da de omnisciente y omnicomprehensiva. La política no puede permitir que la ley impere, porque la limitaría. Las normas realmente abstractas y generales imposibilitan la política: a ver qué política se puede hacer si se prohíbe la coacción.
Así que no nos temamos lo peor, porque ya ha sucedido. La sangre es el fluido de la vida y un cadáver no la derrama. La sociedad española no está anestesiada, parece un cadáver. Peor imposible.
Amén. Así sea, que se cumpla.
¿Regla aprendida?. En ciertos casos no se puede perdonar, y menos dejar volver.
Ni aunque se constituyan 17 estados independientes, reaccionaran los españoles actuales. Están enfermos, hipnotizados, abducidos por la palabra "democracia". Palabra que oyen cada dia cientos de veces y que es el salvoconducto o la bula que todo lo permite y lo tapa. Si se puede ir a votar, lo demás no importa. Que España se descuartiza, y ¿por qué no?. Tienen derecho, ¿o no?. Ese es el discurso instalado en España desde la "Santa Transición". Todo se puede hablar, dijo cierto nefasto personaje. El español sólo reaccionaria, si su equipo de fútbol fuese descendido de categoría por via administrativa (vease el caso del Sevilla con ¡¡¡40.000 personas¡¡¡¡ en las calles para protestar, en el ¡¡¡mes de Agosto¡¡¡). El español reaccionaría si le quitasen alguna fiesta local, suprimieran las Semanas Santas o le escamotearan la telebasura en sus multiples versiones. Por lo demás al español de hoy, el de la democracia, le da igual ocho que ochenta. Que aprueban la ley del aborto, pues nada a abortar. Que mañana dicen desde la Moncloa que todos los españoles tienen que ponerse un gorrito rojo para salir a la calle; pues "gorrito colorao" que te crió. Y eso es lo que hay. Y los medios de comunicación que desde el principio de la Santa Transición, avalaron, piroperaron y pusieron en lo más alto esta España "que nos habíamos dado" son cómplices necesarios y fundamentales para el asesinato del Estado español. Estos medios actu
aron como sedante, éter o cloroformo que adormeció eternamente a los pobrecitos españoles, de cuyo sueño seguramente tendrán un amarguisimo despertar. Seguramente algunos veremos al actual Jefe del Estado acompañado del gobierno de turno, las "altas" instituciones y hasta el Ejercito, asistir a las ceremonias oficiales de la separación de derecho de alguna de las hasta ahora regiones españoles. Eso sí, todo se hará con talante, tolerancia y normalidad democrática. ¡Ah¡, se me olvidaba decir que Franco era malísimo.
Sr.Agapito, esto pinta muy mal, en esta España de gente anestesiada y somnolienta si no reaccionamos rapidamente los que todavía estamos despiertos, no habrá marcha atrás.
El PP, y su líder Mariano Rajoy, aunque en su día fueron ellos, unos más de los que pusiron el recurso de inscontitunacionalidad, ahora se nota que están muy arrepentidos de haber puesto tal recurso, y para compensar a aquellos que se han visto ofendidos con su actitud, están dispuestos a no hacer nada para que les perdonen, y así poder gobernar con su ayuda.
DE VERGüENZA.