Querida Maite. Lo de Querida con mayúscula, que es verdad y no retórica, me abrumas. Bien sabes que no doy el nivel para hablar en ese foro. Tengo que decirte que en el PP de La Palma me tratan muy bien y estoy trabajando a destajo con un equipo de gente espectacular. No te imaginas lo bien que estamos aquí. Y sabes muy bien lo poco dado a alabanzas que soy. Gracias
Como siempre, extraordinario artículo, Maite. De lo que por Cataluña acontece con el PP, me entero a través de tus artículos. Y como suelo dormir muy bien, no voy a tomarme la molestia de leer las ponencias de esta convención. No espero nada de semejantes luminarias, hace ya tiempo petrificadas, fuera de onda.
¿Es que para meter en la cárcel a quienes roban hace falta ahora un acuerdo? Lo único necesario es control y limitar mucho las canonjías de la clase política.
Coitadinha do Sertão
Maite, extraordinario artículo, como siempre. Tomo nota de quién no ha ido a la verbena. Ni se me ha pasado por la cabeza leer las vaciedades que vayan a tratar en Barcelona.
Alicia, como de costumbre, en las nubes. Pero no sé por qué, la veo cada más contenta.
¿Qué será eso de "ser emprendedor no significa estar solo?"
Coitadinha do Sertão
Bien traído lo de la publicidad gratuita, parecen tener una obsesión.
Alguna mención al nefasto Ruíz Gallardón, claro que no, simplemente es el "chico rebelde del PP", es que él, en el fondo, casi a la misma altura del núcleo terrestre, es muuuuy bueno. Cierto es que con sus innumerables obras en Madrid, ha conseguido mantener artificialmente parte del empleo de la construcción, eso si a costa del contribuyente, demostrando su absoluta incapacidad como gestor, es decir, una persona que vela por los intereses del ciudadano y no por los suyos y, evidentemente de todas aquellas empresas/amigos que se llevan los beneficios (a ver quien es capaz de auditar las cuentas de una forma seria).
Por cierto, a la alusión a que no son limpias las decisiones del COI, para justificar el fracaso de Gallardón de forma reiterada, no parece muy justo. Eso no justifica en absoluto el despotismo gallardonil. Alguien con un mínimo de decencia -eso que no existe en gran parte de la clase política y periodística de hoy- hubiera dimitido, cuando no, su partido lo hubiera echado, claro que, a quien se coloca como candidato, que falta hacen las listas abiertas para poder sancionar a personas y no a partidos, aunque siempre está María del Coscojal que es la que cabeza pensante del PP, junto con Soraya que sabe seleccionar quien tiene que ir en las listas y quien no.