¡Totalmente de acuerdo con el sr.García Domímguez! Desde el primer momento, se debió adoptar medidas drásticas militares para recuperar el control del buque, asumiéndo los costes, cualesquieran que fuesen, menos esta "bajada de pantalones", negociando y pagando a estos piratas. ¡Ya está bien que la política exterior de España y la dignidad de esta Nación esté condicionada por los lloriqueos y exigencias de personas que no se sienten (y por lo tanto no son) españolas. Que se vaya de este país quién no esté dispuesto a defenderlo. ¡A la mierda tanta cobardía y tanta indignidad!
No se sorprenda sr. Dominguez,la cabra tira al monte, España en general y en contra de ciertos mitos patrios, es un pais de gente de muy limitado valor por decirlo de forma suave, eso se puede observar en todos los ámbitos de la vida social española. Salvo honrosas y admirables excepciones la gente siempre está dispuesta a dejar dignidad y valores a un lado con tal de salvar el pellejo, real o figurado.
Realmente la cosa se pone fea... de cualquier manera, algo acabará siendo ser violado: la ley, la dignidad, la integridad física de los pescadores...
Pienso que todo es producto de lo mismo: la VANIDAD de un juez, la FEMINEIDAD (que no feminismo) de un presidente, la COBARDÍA de un ejecutivo, la LAXITUD de un ejército...
Naturalmente que comprendo la angustia de las familias, y también comparto sus ideas frente a la bajada de pantalones ¿como solventar el enorme dilema?
Por eso le adjunto un pequeño comentario que hice en la noticia sobre la opinión de Elena Espinosa al respecto:
"Yo no creo a nadie del Gobierno. Cuando les vea llegar, sanos y salvos, me lo creeré. Mientras, en "remojo" todo lo que filtran estos asquerosos interfectos...
Y para terminar, creo que el Gobierno debe revestirse de autoridad frente a los terroristas: sí trae a los pescadores SÓLO con el dinero, tendremos otros secuestros. ¿Que quiero decir? sencillo: que o da un golpe de efecto frente a los piratas, llámese EJÉRCITO... o volveremos a vivir esta situación más veces en adelante. Con la bajada de pantalones, tenemos un futuro muy negro..."
Por eso los Estados Unidos son una potencia mundial y la mayor democracia de los tiempos modernos, y Ex-paña lo que es. Al ciudadano español le importa un bledo su país, solo le preocupa, y es harto comprensible, salvar la vida de sus ciudadanos. Después veremos como cobrársela a los maleantes. Pero con este precedente, verás como otros se envalentonan y seguirán atacando a buques españoles. Total, sale harto rentable ...
...ya, ya: pero a estas alturas de la película, ¿vamos a ponernos duros a costa de la vida de tres decenas de marinos, cuando De Juana aún anda por Belfast? Entendería que el Gobierno mantuviera su postura y defendiera con uñas y dientes el Estado de Derecho frente a los piratas... si Patxi López, Rodolfo Ares y Juan José Ibarretxe fueran a la cárcel, junto a los polis encubridores del "Faisán" y a todos aquellos que destruyeron pruebas en el 11-M; junto a Baltasar Garzón, por prevaricar en casi todos sus casos, y al fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba, por lo mismo: prevaricación, violación de la Ley para su conveniencia política, etc. Como todo el mundo queda impune, por lo menos que no sean asesinados los marineros. Total, por dos piratas somalíes... ah, ya: que España da mal ejemplo. Ya. Siempre podemos pensar que no es España, sino la República Zeta.
Decían en la antiguedad -puede que Tácito, aunque no lo recuerdo ahora- que muy pocos hombres nacen valientes. A la mayoría se los hace valientes a base de disciplina y entrenamiento. Desde luego, la desciplina y entrenamiento en la bajada de pantalones del PSOE negociando con la vida de los ciudadanos es a destacar. Porque se basa en dos fundamentos.
Primero, que los ciudadanos españoles no somos iguales para el PSOE, y para eso sólo hace falta ir a su doctrina sobre el federalismo asimétrico y lindezas semenjantes. Así, un secuestrado por ETA o por el GRAPO no tiene el mismo derecho que los tripulantes de un pesquero que ni siquiera iba con pabellón español.
Segundo, que tenemos un ejecutivo que sabe valorar muy bien las amenazas vitales. Porque cuando ha de ir a negociar con organismos democráticos, sean sus ciudadanos o no, que cumplen con el Derecho, se muestra inflexible y tiene bien claro sus objetivos, ningueando sus posturas. Pero cuando al otro extremo de la negociación se le ponen los más ruines criminales, sean etarras, integristas islámicos, piratas o cualquier maleante, pierden todas las formas y son capaces de conceder todo aquello que a los demócratas no conceden, plegando la ley a las necesidades del tirano de turno.
Está claro que después del 11M tenemos el Gobierno que nos merecemos como españoles, pero aquí hay muchos más que han renunciado a sus funciones y obligaciones, y esta vez, lamentablemente, el EJERCITO está entre ellos. Porque una cadena de dimisiones sería lo que procediera ante esta ignominia. Y es que la bajada de pantalones es descomunal.
Por último, quisiera poner en el tapete un hecho que todo el mundo ignora. La piratería es un acto de guerra. Parafraseando a uno de la inútil oposición en este tema, la PIRATERÍA ES UN ACTO DE GUERRA. No sé qué parte de lo anterior no entiende ni el ejército ni el ejecutivo ni los jueces. Pero o ponemos los puntos sobre las íes, o a partir de hoy, el secuestro y la negociación de la vida y propiedades de los españoles va a volverse muy habitual. Y no todos los españoles se lo merecen, luego algo hay que hacer.