Si alguien quiere saber lo que piensan muchos madrileños y allegados de las exacciones injustas -ampliando abusivamente las plazas de aparcamiento cobrado por sus pobres mujercitas de la calle- del alcaldón, que se dé una vuelta por la complutense, convertida en aparcamiento de emergencia del N.O. de Madrid.
La calle no es de los alcaldes. A ver cuando se hace una ley que les prohiba mandar y cobrar: que señalicen los sitios donde no se pueda aparcar, que pongan policía en condiciones, y que dejen a la gente poner parking donde haga falta a su justo precio -que podrían velar porque fuera el más barato posible.
No se ha dejado Vd. nada, don Vicente, y coincide en lo esencial con Ussía en el artículo de hoy en La Razón: es de vergüenza lo de Rajoy y por ello va a perder sus (los de Ussía y Vd. y su familia) votos. Nuestros votos.
Ahora mismo enlazo su artículo a un post en mi blog.