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Marta Pérez-Cameselle

¿Les parece a ustedes coherente esto?

Una adolescente no debe beber alcohol porque perjudica su salud y la de su hijo, pero tiene derecho a matarle... Señora ministra, ¿quiere usted "preservar la independencia de la mujer", o no?; ¿quiere usted "proteger la salud del nonato", o no?

Es un deber del Gobierno el uso coherente de los recursos públicos. Y los españoles deberíamos exigirlo, con independencia del contexto en el que nos encontremos, ya sea de auge económico o de recesión, como el actual, al que se le añade un déficit público y una deuda pública crecientes, con subidas de impuestos en el horizonte...

En efecto, ahí va el siguiente ejemplo y juzguen ustedes la coherencia de algunos ministerios, que aparte de sus ilegítimas intervenciones en cuestiones morales, en ocasiones, incluso se coordinan empleando recursos coactivamente detraídos de particulares y empresas para alcanzar determinados objetivos:

Parece ser que la ministra de Sanidad y Política Social quiere movilizar a profesionales sanitarios, padres, educadores, y a toda la sociedad en general contra el consumo de alcohol por sus efectos dañinos, a través de un plan de información y concienciación. Los ejes de esta iniciativa de concienciación serán los niños, los adolescentes y los "nonatos". Es decir, respecto a este último grupo de riesgo, se apela a la responsabilidad de las madres embarazadas. Recordemos también que el consumo de alcohol es ilegal en menores.

Pues bien, se podría dar la siguiente situación en miles de mujeres embarazadas menores de edad (29.096 embarazos anuales de menores en España, según datos del Instituto de Política Familiar): una madre embarazada menor de edad no debe consumir alcohol, es ilegal, pero no por su embarazo, sino porque los daños a su salud se potencian debido a su inmadurez. Aunque la ministra Trinidad Jiménez le recordará próximamente en su campaña contra el alcohol que tampoco debería consumirlo, porque también perjudicaría la salud de su hijo.

Sin embargo, Doña Trinidad, que desde el Ministerio de Sanidad y Política Social (¡!), ha promovido directamente el proyecto de ley de reforma del aborto en coordinación con el Ministerio de Igualdad (¡!), y el de Justicia (¡!), a esa misma menor embarazada, si quiere abortar, sin haber informado siquiera a sus padres, le diría: "¡Es tu derecho!". Y la razón nos la expuso en una entrevista: "de lo que se trata es de preservar la independencia de la mujer".

Recapitulemos como quedaría todo para una menor embarazada:

No debe beber alcohol porque perjudica su salud y la de su hijo, pero tiene derecho a matarle... Señora ministra, ¿quiere usted "preservar la independencia de la mujer", o no?; ¿quiere usted "proteger la salud del nonato", o no?

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