Pues yo, que soy de Jaén, y, en consecuencia, pronuncio fatal el español, quiero que desparezcan las hablas andaluzas. Lo digo en serio.
Y por otra parte, si desapareció el sagrado latín, qué pasa porque desaparezca el aldeano gallego?
Si una lengua desaparece porque "libremente" sus hablantes la dejan de usar, no hay nada que discutir. Pero ese no es el caso del gallego, que juega en una liga con notable desventaja respecto del castellano. Cualquiera que conozca la situación real del gallego, sabe que es una lengua ampliamente usada en el día a día en aldeas y ciudades.
Como castellano-hablante no siento amenazada mi libertad para usar el castellano en ninguna situación, y no considero "exigua" ninguna de mis libertades lingüísticas por el hecho de que se promuevan políticas compensatorias que favorezcan la igualdad entre unos y otros. Y lo cierto es que el gallego juega en desventaja en casi todo... a pesar de lo cual sigue siendo una lengua muy viva y con mucho futuro.
Quisiera que el señor que escribe este artículo explicara eso de sus "exiguas libertades". Y también eso de que "el grueso" de la obra de Rosalía es en castellano. Encuentro curioso que no se identifique con ningún escritor que usara el gallego como lengua, entre los muchos que hay.
¿Y si desaparece el castellano de Galicia, eso con lo que tanto nos han amenazado? Tampoco pasaría nada ¿no?
Ao ministro de inxutiza e a sua intransixente compaña, inimigos da libertá : que metan o galego polo cú...
Suscribo punto por punto el artículo. Y para Flordomi:
Eres tan corto, y tan manipulador e indocumentado, que no entiendes nada de nada. Al autor no le llegas ni a la suela de los zapatos. Por eso no entiendes qué son opciones incompatibles, como elegir lengua, y qué son opciones incompatibles. Par que tú pudieses ser gallego y no español - so ZePorro - todos los gallegos tendríamos que dejar de ser españoles, y encima eso no depende sólo de la voluntad de los gallegos, sino de la del conjunto de los españoles, lo mismo que en ciertos terrenos tengo derecho a opinar sobre lo que se hace en otros puntos de España. Y como se da la casualidad de que los legitimados para opinar quieren por aplastante mayoría - hasta en Galicia - que los gallegos seamos españoles pues te aguantas y es democracia en estado puro. Eres tan ZePorro que no sabes diferenciar derechos que afectan al individuo - de los que habla el autor - de derechos que se ejercen de manera colectiva y afectan a toda la colectividad: que tú puedas a ser gallego y no español es INCOMPATIBLE - so Zeporro - con que los demás gallegos sigamos siendo españoles; sin embargo, que tú recibas los servicios públicos en galelgo es compatible con que yo los reciba en español. ¿A qué es fácil de entender so ZePorro?. Eres como los ZePorros que equiparan el derecho a elegir la lengua oficial en la que se reciben los servicios públicos - como ocurre en toda democracia digna de serlo - a tener libertad para conducir por donde les dé la gana, o a no pagar impuestos (vaya ejemplo de opciones "compatibles" respetando entre otras cosas el principio de igualdad.
A lo que tienes derecho en una democracia - so ZePorro - es a que los poderes público no pretendan determinar tu identidad lingüística y cultural y, por supuesto, a no sentirte español sin que nadie te sancione por ello, lo mismo que un español que resida en Galicia a no sentirse gallego (sin dejar de tener por ello ningún derecho reconocido a los gallegos por supuesto), cuando las leyes dicen que tiene reconocida esa consideración. Ser miembro de una comunidad política por obligación no depende de raza, religión o lengua, sino de razones objetivas. Por eso, los galegos tenemos derecho a que ninguna ley ni poder político decidan o definan cuál ha de ser la identidad cultural de cada gallego, ni por la mayoría más aplastante´. Sería igual que si ese poder se arrogase la facultad de decir cuál es la religión que deberíamos practicar. En materia de lengua, dado que hay recursos limitados, la adminsitración no reconoce que tenga que prestar los servicios públicos en cualquier lengua del mundo - no pasa en país alguno - sino que elige oficializar las lenguas que sean habladas en el territorio en cuestión con cierta historicidad y por una parte apreciable de la población (puede que oficialidad restringida a unos terriotorios en función de esa realidad). Y es el ciudadano el que elige la lengua en que se le prestan los servicios públicos (o es una declaración fraudulenta de oficialidad que sólo ocurre en algunas partes de España) y no la administración en función de los deseos que tenga de que se emplee más una lengua que otra. Y si Galicia fuese independiente y hubiese un régimen democrático - ZePorro totalitario - tendría que haber en este momento dos lenguas oficiales - las que ya hay - y serían los ciudadanos los que elegirían igualemente y no podrían ser puestos al servicio de conservación de ninguna lengua, aunque corriese riesgo cierto de desaparecer, como dice el autor.
Lo peor es que, además de ZePorro, es que eres el perfecto ejemplo de nacionalista cultural fascistoide. Tienes los mismos argumentos que Bieito Lobeira.
Flordomi: contestarte es dificil. La simplicidad de tu pensamiento olvida algo que parece se te escapa o no quieres discutir: la representación internacional se basa en la existencia de una nación y galicia no es una nación. Nunca lo ha sido. Siempre hemos sido españoles, desde que España es España. Desde que las naciones existen como tal. Ahora bien, esto de lo que hablas, que aquí cada uno como quiera, recordarte que la "nacionalidad" es un principio básico de derecho público y de hecho y de derecho uno no se puede cambiar de nacionalidad y por ende de nación así como le apetece. Son procesos muy lentos. Y en muchos casos, mucha gente ha muerto en los campos de batalla. Así que tranquilidad y a leer más. No podemos inventarnos una "nazón galega da noite á mañá".
En segundo lugar, cuando hablas de libertad deberías recordar, si es que vives en Galicia, la verdadera situación gallega, quiénes estamos perseguidos y quienes no, a quienes les apedrean y a quienes no, a quienes les insultan y a quienes no.
En tercer lugar, quien suscribe el artículo, al menos no se calla y reconoce abiertamente que esto empezó con Fraga, y habla de libertad del individuo, no de la nación. No del derecho de la lengua, sino del derecho del Hablante, que en último término somos los que estamos vivos.
En cuarto lugar, y sin que sirva de precedente, ya estoy harto de que la gente esconda la cabeza y escurra el bulto ante las injusticias y las ilegalidades que se vienen cometiendo por el nacionalismo desde hace mucho tiempo. Y que gente como tú se permita el lujo de decir que sois vosotros los que no tenéis libertad. El día que haya libertad para todos los individuos podremos discutir, pero mientras a algunos se nos intente amordazar... no vamos a ninguna parte.
Y sí soy gallego. De Coruña. Aunque dicen que nosotros no somos gallegos, porque no somos muy nacionalistas. Claro, como vosotros tenéis la iluminación, como a vosotros Dios, Alá o Castelao se os ha aparecido y os ha dicho "hijos míos, este es el único camino", pues sabéis perfectamente quién es gallego y quién no. Seguro que Otero y compañía, que eran nazis (visita la casa museo de Otero Pedrayo y lo verás), os han educado para reconocer a la raza aria gallega, a ese celta de ojos claros y rubios cabellos que camina por los verdes prados de Lalín. Decía Unamuno que el nacionalismo es una ideología que te permite sentirte alguien sin tener que levantarte del sillón. Yo quiero una galicia libre, pero libre de verdad. Y la primera cadena es el dogmatismo nacionalista. Y termino, con el grito del Empecinado y otros tantos que se dieron de ostias por un bien tan preciado pero tan olvidadizo que gente como tú ha olvidado: ABAJO LAS CA'ENAS, VIVA LA LIBERTAD! (y no, no del pueblo gallego, ni del español, ni del vasco, ni siquiera de la aldea de Vimianzo, viva la libertad individual)
Atte. Gustavo Andrés Martín Martín
coruñés y desgraciadamente liberal.
Un gran artículo.
Lo suscribo en su totalidad y, como gallego me alegro especialmente de ver como la sociedad reacciona a la imposición.
Fraga fue una calamidad, y Feijoo ya veremos, pero esta claro que cada vez hay más gente que no permite que otros decidan por ellos, y eso es una buena noticia.
Si al menos reclamaran la libertad de uso del gallego, pero sólo reclaman imponer el gallizo, y es que resulta penoso oir a "nacionalistas gallegos" destrozar el gallego, tan diferente es su gallizo que personas que hablan gallego de toda la vida no les entienden.
El resultado es que no defienden el gallego sino la imposición del gallizo, un dialecto a medias, portugues, gallego y castellano, y mucha inventiva. Dialecto que muta cada año, por lo que es imposible su conocimiento, ya que mañana la palabra que siempre fue de una forma es de otra, y el próximo año volverá a cambiar pese a que siempre dirán que fue la misma. Prodigios de la memoria histérica.
Yo quiero que me reconozcan el derecho a ser gallego y no-español. Quiero libertad para que los deportistas que así lo deseen me representen como gallego y no como español. Libertad para todos y para todo. Por cierto, quien es este lince que escribe?
Muy bien, don Raúl. Como maño digo que ojalá (u ójala) desaparezca esa catetada de fabla que han recuperado los pijoprogres aragoneses de izquierda y que llena de vergüenza a los aragoneses que hemos "estudiao un poquico" (sin pasarse tampoco, que la auténtica cultura en la España zapateril está "muuu, pero que muuu" mal vista)
Quizás llega tarde OCHS, pero el latín no ha desparecido, ha evolucionado. El gallego, el castellano, el catalán, el francés, el portugués y el italiano son buena prueba de ello. Por otra parte, idiomas germánicos como el alemás adoptan la estructura sintáctica del latín. Se han escrito bibliotecas enteras acerca de esto.
AMADEUS, hablas como si fueras gallego y por ello parto de ese presupuesto. Yo también lo soy, como firmé mi comentario y de La Coruña. Soy bilingüe. Tengo familia en Padrón, a 3 minutos de la casa de Rosalía. Y esa discriminación existe. En la escuela y en el instituto no tenía derecho a escoger la lengua en la que tenía que estudiar. Automáticamente se imponía el gallego. Por otra parte, la concesión de subvenciones se hace por motivos lingüísticos sin tener en cuenta cuáles son los fines y los logros de cada asociación, fundación... El gallego se ha convertido en una manera de vivir de muchos sátrapas.
Por otra parta, basta de dogmatismos. Sobre Rosalía se ha escrito mucho, igual que sobre Cunqueiro, Pedrayo, Castelao, etc. Pero por ejemplo no se puede decir que Castelao era nazi (no hace falta más que leer sus escritos). El nacionalismo no admite críticas, creen que están en poder de la más absoluta de las libertades. Y que sólo ellos representan al pueblo gallego. Algo a lo que yo les digo no. Porque yo soy gallego y no creo en lo que vosotros creéis.
Finalmente, el autor del artíuclo como yo ( y perdón por hablar en su nombre) solemos poner a la persona por encima de las lenguas. Porque en el mismo momento en que la lengua, la raza, la nación, la bandera, un himno, o el pulpo tenga un derecho cualitativamente superior a la persona, desde ese mismo momento, el ser humano, vale menos. Y eso sí que no lo voy a aceptar.
Por cierto, los que ahora enarbolan la bandera del gallego son los mismos que cuando eran niños se reían de los que hablaban gallego en la calle y les llamaban "paletos". Esa también es una realidad gallega, tristísima, por no echarse a llorar, que todos estos salvapatrias se empeñan en ocultar. Así que no la olvides. Ya digo que, si eres gallego, entonces conocerás todo esto.