Magnífico artículo, doña Eva, que demuestra que nadie como una catalana digna para explicar el comportamiento de tanto catalán innoble. ¿Me permite un humilde comentario al título?. Creo que sería más adecuado el de "La pústula catalana". De todos modos, como entiendo que ello puede herir la fina sensibilidad de los postmodernos lo podríamos dejar en "Mamá, tinc pupa"
Con el debido respeto Dña Eva,¿no tiene usted cosas más importantes sobre las que escribir? El caso Millet, el caso Millet.A quien
le importan veinte milloncejos de nada, lo importante es la nación, la nación (Catalana se entiende). No extravíe usted sus pasos ni distraiga sus energias en minucias. Vuelva, si alguna vez lo estuvo, al redil de los buenos Catalanes. Luego no diga que no se lo advertí.