Resumo lo que propone la República Constitucional
La forma política de España será una República Constitucional, con independencia garantizada de Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Poder legislativo:
La participación del Pueblo en política se garantizará a través de sus representantes libremente electos y también, cuando lo quiera, en la forma asamblearia; y no únicamente a través del voto a los partidos, que serán de libre constitución. El derecho de libre asociación de los españoles estará garantizado. Cada circunscripción electoral, de unas 100.000 personas(70-75 mil con derecho a voto aprox.), elegirá a un solo Diputado al Parlamento mediante el procedimiento de la doble vuelta, lo cual garantiza que la elección siempre se produce por mayoría absoluta del cuerpo electoral. El Diputado representa, mediante mandato imperativo (2), a todos los ciudadanos de su circunscripción, lo mismo que el Presidente de la República representa a todos los españoles. El sueldo del Diputado y todos sus gastos serán sufragados por su circunscripción —a cuyo mandato imperativo y servicio se debe—, y no por el Estado; y, por lo tanto, la circunscripción puede deponerlo en cualquier momento, por votación popular, y elegir a otro en su lugar.
Las actuaciones del Diputado serán controladas por la Asamblea que él mismo presidirá. Todas las decisiones de voto verdaderamente importantes podrán ser tomadas por referéndum entre los 75.000 votantes, a petición de los electores, o asambleariamente, porque la delegación de voto es posible. Este mismo Diputado será el representante de su Comunidad en todos los estamentos estatales, autónomos, provinciales o locales. El peso del voto del Diputado en Madrid representa exactamente tantos votos como ciudadanos tiene su cuerpo electoral, ni uno más ni uno menos. Eso permite ajustar dicho cuerpo a las variabilidades del territorio.
La relación entre municipios y diputaciones es crucial: Los municipios, por razón de su tamaño, podrán ser: multi-diputacionales; uni-diputacionales y de más de un municipio por diputación. En todo caso, los diputados, junto con los alcaldes, constituirán un Consejo cuyo comportamiento conjunto controlará el Pueblo. Los Municipios se mueven por intereses de término municipal, mientras que las diputaciones lo hacen por los intereses políticos de las personas que constituyen el cuerpo electoral, estrictamente sobre legislación común: un español, un voto.
La misión del Diputado es redactar y aprobar las leyes en el Parlamento, incluidos los Presupuestos Generales del Estado. El Parlamento es unicameral, de unos 450 diputados. El Parlamento no tiene facultades para elegir al Presidente de la República ni a ningún miembro del Poder Ejecutivo. Lo suyo son las leyes, no su ejecución.
Poder Ejecutivo:
Reside en el Presidente de la República, que es quien lo ejerce y escoge al resto del Gobierno a sus órdenes. El Presidente será elegido por todo el Pueblo Español en circunscripción única estatal y por el procedimiento de la doble vuelta. El Poder Ejecutivo no puede redactar leyes (ni siquiera los Presupuestos Generales del Estado), ni decretos. Se atendrá a la aplicación de las leyes aprobadas por el Parlamento.
Los poderes Ejecutivo y Legislativo se vigilarán mutuamente, pudiendo cualquiera de los dos deponer al otro, pero convocándose elecciones simultáneas de ambos poderes. Es decir: “Tú te vas, pero yo también. Que el Pueblo resuelva la controversia eligiendo nuevos poderes Ejecutivo y Legislativo”. Y que nadie nos venga con que esto es caro, porque si lo hace no tiene vergüenza, con la cantidad de dinero que dilapida este régimen .
Poder Judicial:
El poder será independiente de los otros dos, que no tendrán facultad alguna para nombrarlo ni deponerlo. El Poder Judicial se elige entre jueces, abogados en ejercicio y hasta el último funcionario de Justicia. No lo elige el Pueblo, como tampoco éste elige a los Ingenieros de Caminos del Estado, sino que todos ellos ganan su plaza en una oposición justa y transparente. No habrás esperpentos como cuartos turnos para favorecer a partidarios. De esta manera sí que será posible meter en la cárcel a presidentes terroristas de estado o a diputados corruptos.
Me parece un análisis estupendo de la sociedad becerril que nos rodea. Me faltaría en dicho análisis, no sé si como causa o efecto, la nula sociedad civil existente en España.
Estoy absolutamente de acuerdo con usted. Y no creo que lo consigamos nunca, las nuevas generaciones no apuntan maneras.
#lluviaen,
Estando de acuerdo contigo en las carencias institucionales políticas, creo que don Pedro habla de algo más, de las carencias sociales, de las buenas constumbres necesarias para dar cuerpo a esas ideales instituciones políticas que todos echamos en falta.
Eso significa que si incluso hoy lunes 5 de octubre nos hubiesemos levantado con ese régimen de Fierabrás que tu llamas República Constitucional, mucho me temo, de acuerdo a lo que nos recuerda don Pedro en este artículo, que seguiría faltando algo esencial. Decía antes que un cuerpo que dé vida a ese abstracto traje institucional. Llámalo ahora espíritu, el que debe estar presente en cada una de las partes de esa máquina que llamamos Constitución para que funcione correctamente. Porque la constitución (manera de funcionar, estructura) del cuerpo social antecede a toda presunta Constitución (texto escrito perfectamente muerto antes de eso).
¿En qué consiste esa República Constitucional de la que hablas? Las teorias perfectas no han faltado desde 1812, y mira dónde estamos. Nada puramente racional funcionará, sólo edificando desde abajo, trabajosamente, a traves de asociaciones civiles que funcionen, que transformen el medio a la vez que nos transforman a nosotros mismos podemos llegar a algo útil.
Es una evolución lenta y trabajosa, pero nada fácil nos salvará, ni los partidos, ni las constituciones perfectas y perfectamente utópicas. Tendremos que interiorizar la ética del estado de derecho antes de llegar a la democracia, ¿no crees? A la fuerza ahorcan.
Estando de acuerdo con lo que denuncia, le falta decir las dos principales causas por las que España no es una democracia.
1.-Los españoles no tienen la libertad política para elegir a sus representantes(suyos, no de las cúpulas de los partidos); ni para echarlos(mas importante aún que poder elegirlos según Stuart Mills).
Y 2.- Aquí no hay división de poderes. Y la prueba irrefutable de esto último es la corrupción generalizada, que aparece indefectiblemente allí donde los poderes no están separados en origen.
Podríamos seguir, pero con esto creo que es suficiente para que se vaya conociendo el único sistema que defiende y GARANTIZA la democracia representativa. Se llama República Constitucional. Pero de eso hablaremos otro día.
Saludos
Hace mucho que leo sus artículos. Con éste no puedo estar más de acuerdo.
Por circunstancias históricas, cuyo mayor culpable fue en cada caso toda o parte de la clase política, la democracia no tiene tradición en España y, no teniéndola, carece igualmente de prestigio.
Sigue sin arraigar y toda esta colección de poncios que detentan (por el mal uso que de él hacen) el poder no ha hecho nada para que cale en nuestra patria.
El origen de tan triste situación es la creencia de que para que haya democracia basta con que haya partidos; la de que ésta se acaba cuando se deposita el voto en la urna. España vuelve a ser, como dijo Ramiro de Maeztu, una encina sofocada por la yedra.
Francamente no veo a nadie capaz, mucho menos deseoso, de movilizar a la nación para poner fin al saqueo sistemático que, con excepciones tan honrosas como escasas, es el programa de cualquier partido. Quizá esta última afirmación sea injusta pero quienes no lo practican tampoco lo impiden.