El alumno, que en general dominará las técnicas informáticas mejor que el profesor y se las arreglará mejor que él para encontrar lo que busca, tendrá pronto más autoridad que éste e incluso llegará a darle alguna clase…
paserifo dijo el día 3 de Octubre de 2009 a las 18:22:
Entiendo al amigo. Pero creo que en vez de enfurecerse debería tomar el toro por los cuernos y proclamar la verdad que todos sabemos y nadie dice: que los profesores de primaria, secundaria y bachillerato deben empezar a respetar su propio oficio y deben expulsar de él a los advenedizos indignos y a los soplagaitas seculares.
Que el profesor da clases, no está para entretener al personal.
Que el profesor explica hechos y teorías, no dogmas y fábulas.
Y que hay que eliminar la política de las escuelas y las universidades. Me refiero a la política en tanto que reproducción a escala de los monotemas más estériles e indignantes del debate político de cartón-piedra de que hemos heredado del siglo XX.
Vale ya de gilipolleces marxistas, de nihilismos y de idolatrías. Hechos y teorías explicadas con sencillez y con espíritu crítico. Los maestros deben hacerse respetar. Y los que no sean maestros de verdad, deben ser exterminados como miembros de ese gremio. Que se dediquen a otra cosa.
En las aulas se debe explicar. Y, quien quiera enterarse de algo, que vaya. Y el que no, que se vaya a otro sitio a hacer otra cosa.
Entiendo al amigo. Pero creo que en vez de enfurecerse debería tomar el toro por los cuernos y proclamar la verdad que todos sabemos y nadie dice: que los profesores de primaria, secundaria y bachillerato deben empezar a respetar su propio oficio y deben expulsar de él a los advenedizos indignos y a los soplagaitas seculares.
Que el profesor da clases, no está para entretener al personal.
Que el profesor explica hechos y teorías, no dogmas y fábulas.
Y que hay que eliminar la política de las escuelas y las universidades. Me refiero a la política en tanto que reproducción a escala de los monotemas más estériles e indignantes del debate político de cartón-piedra de que hemos heredado del siglo XX.
Vale ya de gilipolleces marxistas, de nihilismos y de idolatrías. Hechos y teorías explicadas con sencillez y con espíritu crítico. Los maestros deben hacerse respetar. Y los que no sean maestros de verdad, deben ser exterminados como miembros de ese gremio. Que se dediquen a otra cosa.
En las aulas se debe explicar. Y, quien quiera enterarse de algo, que vaya. Y el que no, que se vaya a otro sitio a hacer otra cosa.
Ea.
Salud