Se mire por donde se mire las declaraciones del Papa son inadecuadas,y el que alguien tenga autoridad moral no quiere decir que se tenga que seguir a pies juntillas todo lo que diga,lo que supondría prescindir de nuestra capacidad de autonomía y reflexión personal,algo que es tan ensalzado por los liberales.
Tampoco me parece acertado el asustarnos con una posible invasión de la relilgión musulmana,pues la mayoría de los comentarios de ese tipo vienen de grupos fundamentalistas,los cuáles afortunadamente hace tiempo que perdieron fuerza en nuestras sociedades occidentales.
El no aceptar que haya personas que disientan de la opinión del Papa es volver a formar parte de esos grupos fanáticos ,esos que se señalan del lado del Islam,pero que parece que a algunos les molestan poco cuando son a este lado del Mediterraneo.
Ruxtico:
Nadie dice en el artículo que no pueda disentirse de lo que diga el Papa de los cristianos católicos. El problema es que se cuestiona en el parlamento. La religión de Mahoma no tiene adeptos en las sociedades occidentales, dice usted, pero hace unos días se planteó el problema de alguien que quería declarar con burka. Si se da carta de legitimidad a costumbres basadas en leyes religiosas foráneas que según los islamistas moderados y no tan moderados prevelecen sobre las fronteras, la cosa deja de tener gracia porque surge un conflicto que puede que no quede en lo anecdótico. Atenta contra nuestros principios de LIBERTAD, por seguridad, de la misma forma, que la renuncia a los valores en que se sustentan nuestras leyes.
Una muestra de ello es esta utilización de los medios, leyes y recursos de nuestro país para instar institucionalmente la reprobación del lider religioso por su opinión sobre un asunto que moleste al gobierno de turno. En este caso uno bien sectario y radical, que utiliza las instituciones como plataformas de propaganda con intereses partidistas, cuando no personalmente masónicos e ilegales.