Una investigación revela que los hombres son menos eficientes tras haber estado en compañía de mujeres, aunque pasen sólo unos pocos minutos con ellas. Las mujeres, en cambio, no ven afectado su rendimiento cognitivo en análogas circunstancias. El Daily Telegraph habla de mujeres atractivas, pero el articulo original se refiere a las mujeres en general. Aquí hay un buen análisis.
Al parecer los hombres activan gran cantidad de recursos cognitivos para impresionar a las mujeres. Eso se debe a que el esfuerzo masculino mínimo que supone el traspaso de sus genes a la siguiente generación es pequeño. Por tanto, aunque la posibilidad de que eso suceda cada día sea escasa, el intentar seducir es una actividad siempre rentable desde el punto de vista evolutivo. Los que hicieron eso son los que más descendientes tuvieron. Esos somos nosotros, dignos herederos de esas formas de invertir el tiempo. La mente en los hombres queda ocupada ideando cursos de acción o haciendo valoraciones mucho tiempo después de haber concluido el encuentro. En cambio, las mujeres no pueden tener tantos hijos; necesitan ser mucho mas selectivas en su herencia genética porque su inversión es mucho mas costosa. Por tanto no es tan crítico y necesario que estén atentas para aprovechar oportunidades de emparejamiento.
El asunto es peligrosamente incorrecto porque se pega de lleno con décadas de esa pazguatería cultureta, que dicta que hombres y mujeres somos como gotas de agua y debemos mezclarnos a partes iguales por decreto. Para mí no hay ninguna duda de que esto explica la generalizada falta de rendimiento de los varones en la enseñanza mixta en una parte substancial, tal como se dice en el análisis.
No tan en broma como pudiera parecer, los toreros dicen que los toros de alguna manera saben si han estado con una mujer. Eso es una muestra de la sabiduría que hay detrás de los mitos y de las explicaciones aparentemente irracionales; no es que el toro lo sepa, es que el torero no está "en lo que está". Pero el efecto es el mismo, y el consejo que se deriva de ambas explicaciones, idéntico. Hasta que se imponga por ley la paridad en el mundo de los toros, claro.
Por su parte, los entrenadores de los deportistas suelen aconsejar que se evite el contacto con mujeres antes de los partidos. Uno se pregunta cómo los nuevos dueños de la moral consienten la existencia de equipos deportivos sólo de hombres. Después de todo, ya hay equipos mixtos donde se exige el máximo rendimiento y concentración, como ocurre en el ejército.