EEUU ha sido y es uno de los países más caritativos del mundo, y algunos progres se sorprenderían de saber lo poco que gastaba el gobierno federal en sanidad hasta hace pocas décadas, cuando era mucho menos costosa en % de PIB y más accesible. La centralización y el empeño por llegar a todos desde el gobierno han destruido un sistema que funcionaba razonablemente bien.
Magnífico, magnífico artículo. Es difícil que lo puedan entender los partidarios de la intervención de los gobiernos en todo lo que no les corresponde.
También es cierto que la generosidad de la gente puede bajar cuando sufre la presión y manipulación de los gobiernos omnipresentes y solucionatodo.
Uno de los mitos antiamericanos que más circulan es el de que EEUU aporta poco dinero a proyectos de organismos como la ONU, UNICEF, etc. El caso es que, efectivamente, EL GOBIERNO aporta poco en relación con su potencial, pero EL PUEBLO NORTEAMERICANO es de los más generosos del planeta. A través de fundaciones, iglesias, ONG's, misiones médicas y proyectos privados de desarrollo (escuelas, formación profesional, obras públicas, saneamiento de aguas, instalación de pequeñas centrales, proyectos agrícolas, etc.), aporta mucho más y sin hacer alarde de ello, más que esas organizaciones gubernamentales y funcionariales que tanto presumen en Europa de solidarias.
Pequeños proyectos, ajustados al terreno, inyectan los recursos directamente y en la dosis justa en la gente que lo necesita, puenteando en lo posible a los gobiernos y caciques corruptos, algo muy distinto a lo que hacemos en Europa con las "ayudas al desarrollo" dadas de gobierno a gobierno, sin control.
Los llevan adelante personas motivadas y concienciadas, muy fiscalizados por los propios donantes, que piden cuentas de la eficacia de las inversiones realizadas.
Vamos, igualito igualito a nuestras ONG's corrompidas por el 0,7, nuestra politizada, gubernamental y funcionarial UNICEF y nuestras zapaterinas ayudas a tiranuelos africanos.