lloriana, deja de llorar por lo que nunca ocurrio, lo que no se puede negar es la realidad de Cataluña dentro del marco español del que siempre se ha aprovechado, desde antes que Castilla fuese lo que fue.
El problema es que fuisteis VOSOTROS los catalanes quienes quisieron imponer su voluntad en Madrid y perdisteis, no haber guerreado con Felipe-V para imponer el rey que queria la burguesia catalana.
Los castellano-parlantes, para defender nuestros derechos, podemos hacer algo tan normal como hablar siempre en español. Y, siempre que tengamos posibilidad, exigir todo en dicho idioma. Hace tiempo que he dejado de comprar productos catalanes con rotulación sólo en catalán; tengo por seguro que no van dirigidos a mí y , en consecuencia, soy respetuoso con la decisión de sus fabricantes. Creo que es una buena forma para llevarse bien con todos y evitar problemas ¿o no?
sprccbad, a principios del seiglo XVIII, después de haber ocupado militarmente Cataluña, Felipe V decidió asimilarla a Castilla -como poco antes había hecho con Aragón y Valencia, e hizo luego con las islas Baleares-. Dotó al Principado de una nueva administración, lo llenó de funcionarios de habla castellana, castellanizó los apellidos catalanes, impuso la enseñanza sólo en castellano a todos los niveles y permitió a los catalanes comercializar con las colonias, hasta entonces privativas de Castilla, de Ultramar. Era el desarrollo a cambio de la perdida de identidad. ¿Qué hizo Franco después de la guerra civil? Tan diferente és, según usted, lo qué aquí sucedió de lo qué ahora mismo está sucediendo en el Tibet?
lloriana, aprende historia anda
Así, según usted, el Tibet debe ser tamién una nación en construcción, donde sus ciudadanos -o ahora ya sólo una parte de los mismos- están incapacitados para ver que los derechos lingüísticos de los nuevos ciudadanos están por encima de sus propios derechos lingüísticos, de los viejos. Un día en China un señor decidió que el Tibet era China desde que el mundo era mundo y que los tibetanos, pobres, aún no se habían enterado. Mandó su ejército, ocupó el país, le puso una nueva administración y, con la excusa del desarrollo, lo llenó de colonos chinos de etnia han que tenían el mandarín como lengua. Ahora, claro, los tibetanos también tienen una lengua común, el mandarín por supuesto, que tienen la obligación de conocer y el derecho a usar. En cambio no tienen, por lo menos los viejos tibetanos, ni tan siquiera el derecho a usar su propia lengua en su casa; no fuese el caso que alguno de los nuevos se sintieran discriminados y vieran así sus derechos conculcados. El colonialismo no se inventó ayer, sabe usted, y hay países que de eso saben mucho.
Sr. Robles, ante todo manifestarle que, aunque creo que no debió renunciar a su acta de diputado en el parlamento catalán, comprendo su decisión. Quizá el establishment no merezca el regalo de su dimisión, pero creo que puedo adivinar lo duro y personalmente desalentador que es enfrentarse al oasis con la retaguardia de su partido traicionandoles, como ha hecho. En esa penosa trifulca creo que la mayoría de sus votantes y de los que seguimos su lucha por la libertad en toda España estamos con Vd. y con su criterio.
No se si ha llegado ya Vd. ha eso, pero lo cierto es que, cuando uno ve la traición y la estupidez en torno suyo, llega el momento de decidir si seguir partiéndose la cara por los demás o concentrarse mejor en salvar la propia vida privada y a los suyos. Nadie con sensibilidad se lo reprochará.
Espero no haberme tomado demasiadas libertades al hablarle así, pero me interesa que sepa que estamos moralmente con Vd., quizá egoístamente, pues queremos seguir leyendo sus artículos y crónicas de lo que les toca vivir en esa parte de nuestra patria.
Bueno, al tema del sindic de Greuges y otros "defensores del pueblo". Le copio lo que el otro dia comenté en la noticia sobre la muerte de J. Ruíz-Giménez, ex "defensor del pueblo" del Reino (je) de Expaña. Otro lector comentó previamente: "descanse en paz!:
"Descanse en paz, como dice...
Quizá me equivoque, pero, de todas maneras, ¿qué hizo este señor por proteger al "pueblo"? Tras tantos "defensores del pueblo", ¿cómo hemos llegado a la violación masiva de los derechos civiles en tantas partes de España?
¿Era éste tan "Defensor del Pueblo" como el "Tribunal Constitucional" es tribunal, o el "Parlamento" es parlamento, etc., etc.?
Hay veces que el nombre no se corresponde con la cosa (sobre todo si se empeñan en escribirlo con mayúscula).
Descanse en paz, aunque la paz no es sólo la ausencia de guerra... en un régimen donde democracia es elegir entre partidos mafiosos y donde tribunales y parlamentos reunen a señores y señoras que no juzgan ni representan a nadie, pero con las vidas, eso sí, resueltas.
Quizá ahora el Sr. Ruiz J. esté delante de Alguien que pueda darle el verdadero nombre del "régimen" donde desempeñó sus funciones."
Ferruz, a mi personalmente, sus dos decisiones me parecen absolutamente correctísimas.
Manu007, yo no lloro para nada. Pero mire, con Felipe V, de burgesía, en Cataluña, más bien había poca. No entiendo lo que dice usted de que quisimos aprovecharnos de España, desde antes de que Castilla fue lo que fue. Yo, lo que sí sé, y a la historia le remito, es que un dia un conde de Barcelona, dependiente del Imperio carolingio, se quedó solo y colgado, Almanzor saqueó Barcelona, y el señor conde en cuestión se negó a prestar un nuevo juramento de vasalleje al monarca de Francia. Sé que después, otro conde de Barcelona se casó con la heredera de Aragón, y que el hijo de ambos fue conde de Barcelona y Provenza, por parte de padre, y rey de Aragón por parte de madre. Sé que otro día un futuro rey de Aragón y conde de Barcelona, casó con la que sería reina de Castilla, y que ambas Coronas -que no España, que en terminos políticos no existía- hicieron juntas, pero no mezcladas, un largo recorrido por la historia. Y sé, finalmente, que un día perdimos una guerra, que no habíamos empezamos nosotros, los catalanes, sino los valencianos -es sólo para ser precisos-, pero que nosotros, conjuntamente con aragoneses y mallorquines, y muchos castellanos -Villaroel, el que fuera general en jefe del ejército austracista, era hijo de padre castellano y madre asturiana-, también hicimos y perdimos a su lado. Y sé que aquí fue, segun mi modesta opinión, donde la España que fue y que había sido de todos se vino abajo. Desde entonces, las cosas han ido como han ido, y van ahora mismo como van. ¿De qué se extraña? Antes no era así, ¿sabe? Antes nadie veía raro que el primer libro que se imprimiera en la Península, concretamente en Montserrat, es decir, en Cataluña, hubiera sido un libro en castellano; que fuera un catalán quien dirigiera la batalla de Lepanto, que Cervantes la hiciera encuadrado en un tercio catalán o que Felipe II se hiciera anunciar en Poblet como conde de Barcelona, que es lo que era. ¿Tanto cuesta entender qué se puede ser español, que así había sido siempre, sin haber de ser castellano o, mejor dicho -por lo menos en mi caso-, sin dejar de ser catalán?