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A Ángel Viñas le gusta Stalin

Stalin, cuya simpatía por la democracia era incluso menor que la de Hitler, perseguía en España otros objetivos: precisamente hacer de nuestro país el teatro de la guerra entre las democracias y Alemania, dejándole a él como árbitro.

shakhaye dijo el día 3 de Septiembre de 2009 a las 01:55:

Durante la 2ª guerra mundial hubo muchos contactos entre los servicios secretos de Inglaterra y de Alemania, porque ambos estaban dirigidos por militares muy competentes que tenían algo muy importante en común, su miedo y aversión al régimen comunista de Stalin. En la España de la postguerra se llevaron a cabo muchos de los encuentros entre esos servicios secretos. Es evidente que los aliados, una vez ganada la guerra, no quisieron derrocar a Franco porque le veian como un firme aliado contra el comunismo imperialista soviético.
No he leido Homenaje a Cataluña de Orwell, pero la recomendación de Ferruz me anima a hacerlo.

neoconse dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 20:50:

Archidemostrado está que la guerra civil española no fue un preludio de la mundial. En España el fascismo era prácticamente residual. Los problemas eran mucho más profundos y ancestrales. La verdadera problemática no era entre fascistas y antifascistas, ni siquiera entre burgueses y proletarios. Era entre los residuos del antiguo régimen y el obrerismo.

Antes de comenzar la guerra civil, los manejos de Stalin eran mucho mayores que los de Hitler. El sovietismo se había apoderado del PSOE y del PCE, pero Berlín no era la referencia de la CEDA, ni mucho menos.

raisuni dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 20:30:

Recién emigrado a París y con apenas 16 años de edad, me encuentro siete meses después con el Mayo 68 ( huelga decir que con esa edad yo era de izquierdas ) con lo cual aluciné y disfruté de lo lindo.
La verdad es que muchos politicuchos que hoy en día se jactan de haber estado allí, se tiran el fandango, pues no lo vieron ni en fotos.
Pero lo mejor que me sucedió fué entrar en contacto con la "crème de la crème " del rojerío español huído, que no exiliado, a Francia.
Con ellos me vacuné, en un curso acelerado, del "valor añadido" de la manipulación, la tergiversación, la mentira, el cinismo, la chulería, el despotismo, la contradicción, el latrocinio, el mal y sobre todo la traición y la delación de la que fueron víctimas algunos compañeros míos, que enviados en "commission de service politique " a España,
¡ Oh, casualidad !, fueron "amablemente" acogidos por la Policía y la Guardia Civil, apenas pusieron un pié en Irún.
Estos pobres diablos habían cometido el crimen de enfrentarse abiertamente contra la Sacrosanta Nomenklatura, en los siempre violentos y tumultuosos debates que se celebraban en la C.N.T., P.C.E., P.S.O.E. y otros al estilo.
Esa Nomenklatura está actualmente viviendo a cuerpo de rey, incrustada en el podrido parlamento español.
Yo, afortunadamente creé anticuerpos contra "la gauche divine" y me aparté rápidamente de ellos sin renunciar a mis humildes ideas.
Vivir para ver.

Erbilyos dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 16:43:

Es interesante lo que dices, Ferruz. Yo estudié la carrera de Historia hace ya unos cuantos añitos. Elegí la especialidad de Contemporánea. Uno de mis manuales de cabecera era la Historia de España dirigida por Tuñón de Lara (quien, según el difunto Carlos Semprún, era informador o chivato del KGB en París). Leí mucha literatura historiográfica de izquierdas, memorias, monografías, etc. No obstante, la imagen que me quedó de la II República y especialmente del Frente Popular no era muy favorable. La lectura de Azaña, por ejemplo, viene bien para hacerse una idea de la calidad de aquella tropa.
Creo que yo me vacuné contra el socialismo con George Orwell antes de ir a la universidad. Paradójicamente, George Orwell era socialista.

frollo dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 11:57:

Estimado Sr. Moa: Tengo la intuición, que no la certeza, de que uno de los motivos que subyacen tras la decisión de Francia e Inglaterra de decretar el bloqueo a España, siendo evidente que ello perjudicaría al Frente Popular, era el sesgo stalinista de parte no poco influyente de los partidos que formaban dicho Frente y más incluso su ánimo golpista y su carácter revolucionario. Ello, en buena lógica, debería causar tanta prevención en sus cancillerías como el carácter revolucionario también y profascista (más que pronazi) de, por ejemplo, la Falange.
Creo que dilucidar este asunto sería de vital importancia para descartar la tesis, digamos, buenista que presenta al Frente Popular como el defensor de la República y como adalid de la democracia.

hhtt dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 11:50:

Aquí Pío Moa nos dice que URSS quería mantener la guerra alejada de sus fronteras, pero teniendo en cuenta su extensión, habría que concretar. Nadie piensa en el patio trasero, usease, la zona del Pacífico, Siberia. etc. Sería interesante que se relacionara el conflicto de la IIGM con los pozos de petróleo del sur de la URSS y el de Oriente Medio. Nos toman el pelo con eso de que las guerras son por motivos ideológicos, son por la materia prima (Industrialización: minerales y gas y petróleo + sus rutas de comercialización).

xka dijo el día 2 de Septiembre de 2009 a las 08:34:

Que a estas alturas, no importa si uno se considera de izquierdas o de derechas o de cósmicos centros, haya gente que defienda todavía una figura como la de Stalin es simplemente alucinante.

Sr Ferruz, no le quito razón pero si me permito una corrección: toda la patulea de izquierda no son cultitos de salón, muchos están a pie de cañon, engañando a los obreros, a los mileuristas, a estudiantes y a tantos y tantos colectivos. Porque a la izquierda hay que admitirla su pavorosa capacidad de engaño, de prometer lo que sea necesario, de convencer por ejemplo, prostituyendo la historia.

Y esa capacidad es algo que la derecha española nunca ha entendido, y de la que nunca se ha defendido o siquiera ha intentado contrarrestar con las verdades del barquero.

Así andamos, claro.

FERRUZ dijo el día 1 de Septiembre de 2009 a las 22:57:

En mi juventud cometí el pecado de ser de izquierdas. Como persona educada en seno de familia y colegio católicos tenía el defecto de ser culto y leer. Y leí todos los autores que mis "mentores" izquierdistas me recomendaban. Conforme iba adentrándome en ellos, comprobé que la visión de la España republicana que daban era tan desoladora, o peor, que la nacional. Ello me confirmó que toda patulea de izquierdas eran cultitos de salón, lectores de recensiones partidistas y poco más, pues si no, no se explica el aconsejar lecturas que se volvían en su contra. Vivo en Barcelona y , para todos aquellos que quieran saber algo más sobre la salvaje barcelona de la guerra recomiendo el "Homenaje a Cataluña " de Orwell que, habiendo sido la novela más recomendada por los pijoprogres catalanes durante muchos años, ha caído en un "incomprensible" olvido y se ha convertido (en su versión completa) en una pieza de difícil consecución. Léanla y entenderá el porqué