El colmo del politiqués se da en los anuncios de la agencia tributaria, donde te convencen de lo maravilloso que es pagar una bestialidad de impuestos. Te roban tu dinero y te dicen que así mejoramos todos. ¿Nos toman por imbéciles?
Y luego siempre cuentan el mismo rollito, los impuestos son para educación, sanidad, seguridad...lo que NO dicen es que en educación vamos a la cola de Europa, las listas de espera en sanidad, la compra de chalecos antibalas por los propios guardias, los coches oficiales, la subvención como forma de vida, embajadas catalanas, 8.000 ayuntamientos con sus respectivos alcaldes, concejales, funcionarios, liberados sindicales, etc.
Para este viaje, no se necesitan alforjas, en fin, politiqués.
Hola D. Amando; se ha olvidado de uno que escribió Ud. y que fue pionero en poner al descubierto el tejemaneje y la verborrea de los políticos: "La perversión del lenguaje", editado por Espasa, creo recordar.
Me lo pasé muy bien, y eso que era de principios de los ochenta, en que todavía se intentaba hablar castellano y el nivel intelectual general y la riqueza del léxico eran superiores a los actuales. También fue muy ilustrativo en cuanto al grado de caradura que tienen los rogelios, fabricando eufemismos y aplicando jerga tecnológica (nacional o de importación) a las relaciones humanas. Ese libro me enseñó a ser crítico con el discurso de los políticos y con su lengua propia que Ud. definió acertadamente como "el politiqués". Recuerdo que años más tarde la redacción de la LOGSE se refirió al "recreo" entre clase y clase como "SEGMENTO DE OCIO". ¡Espectacular!
Son bastante zoquetes pero muy astutos, porque intentan disimularlo y por desgracia a veces lo consiguen.
Un afectuoso saludo
Supongo que les costará mucho no dejar desierto el premio.