Depuraciones. En la Sierra de Guadarrama.
Yo, que siempre tengo veinte céntimos en el bolsillo por si me asaltan, acostumbro a guardar también dos o tres contraargumentos por si de improvisto, con poca elegancia, violan impunemente y ensucian, mis verdades. Si vas por el bosque, aunque sólo sea a contemplar la noche, dice mi amiga, no te olvides la navaja.
Si el señor Pérez Rubalcaba ha dicho que la afirmación del PP sobre el Estado policial no es admisible porque, de forma tan simple y tan fresca, dice Rubalcaba, "vivimos en una sociedad democrática avanzada", como si eso asegurara de una forma a priori la legitimidad de todas las acciones políticas de cualquier Gobierno, si ha dicho esa simpleza, eso sólo tiene un nombre: una memez mayúscula. Me temo que Rubalcaba no ha dicho semejante imbecilidad sino más bien, una perogrullada que ni siquiera se ha entendido. Repetiré sus palabras por si algún analista político aún no se ha enterado. Más tarde me referiré a algunos cuantos asuntos más que merecen destacarse y analizar. Teorizar.
No porque "yo digo" que -vivimos en una sociedad democrática avanzada- esto hace inadmisible la verdad de un posible Estado policial.
¿A qué insensato se le ocurriría pensar que a través de una mera definición a priori se pueda concluir acerca de lo que puede o no existir en la realidad?. ¿ A qué imbécil se le ocurriría que sentando la premisa de un Estado de Derecho se puede concluir que no puede existir nada empírico que lo pueda contradecir como un Estado policial?. ¡Ni que el Estado de Derecho fuera Dios tal que no pudiese no existir necesariamente!. ¡No pretendo hacer un argumento ontológico con el Estado de Derecho en España!. Miren la estupidez gloriosa que han interpretado, aquí la dejo, para lujo y recreación propia: No teoría barata, sino enorme miopía de lo auto-absurdo es lo que detecto. Mírenlo, pues, más de cerca. Es su error, pues un error es, no ver la propia estupidez "descubierta" y confundirla con lo que realmente se ha dicho,
a) "Porque digo que "esto" (fuego) es agua, es inadmisible que me pueda quemar si me tiro de cabeza".
o bien, si en vez de ser el error la verdad empírica, suponemos meramente a priori a partir del concepto de un objeto:
b) "Porque esto es una Farmacia, es imposible empíricamente que me puedan dar cerveza en ella".
a´) Porque digo que "esto" ( una socedad democrática no avanzada, para el PP) es una "sociedad democrática avanzada, es inadmisible que pueda haber un Estado policial.
b´) "Porque esto es una sociedad democrática avanzada, es imposible empíricamente que pueda haber un Estado policial.
Debería dar pudor y causar ridículo la osadía de pretender definir cuando no se ha comprendido lo más elemental. E incluso si se hubiera comprendido y se hubiera osado definir una mínima porción del ser de Rubalcaba sin saber absolutamente nada de él, podría demostrar perfectamente todas y cada una de las falacias mostrando la simpleza, la ignorancia y el cerrilismo a lo posible de su mísero exégeta.
Simpleza por la rudeza sintética de un entendimiento más al servicio del encaje de bolillos que de la responsabilidad objetiva de su oficio. Simpleza por el primitivismo categorizador que generaliza haciendo inducciones arriesgadas sin ningún tipo de límite ni prudencia. Hay tantos ejemplos dentro del artículo que decirlos resultaría insufrible. Simpleza por la previa interpretación barata de cada caso. Simpleza por la incapacidad geológica de detectar diferentes estratos, niveles, matices, grados en los modos de hablar y de conjeturar. Simpleza por confundir las ideas sobre hechos básicos, con perfecto sentido, y sin haberlas comprendido, con teorizaciones baratas. Hay tantas condiciones, tantos factores, tantas variables, tantas diferencias, tantas posibilidades, que juzgar con afirmaciones ligeras sólo me resulta una cosa: despreciable.
Simpleza por la misma vulgarización de los términos, con la inevitable pérdida de su riqueza, para hacerlos así más adaptables a uno mismo y entregarlos a una amodorrada colectividad ingenua como si fueran frutos de primera hora. No es teoría lo que se ha calumniado, sino constatación de un hecho y una verdad básica sobre el Estado de Derecho asociada al mismo. Más tarde repondré el enunciado tergiversado. Simpleza, en fin, por la incapacidad para discernir en todos estos puntos, y en el más simple argumento ya señalado.
Como no se ha entendido éste, y se ha llamado teoría barata a lo que radicalmente no puede ser ni teoría, sólo merece desprecio. Qué digo, una patada!.
Si hablo de cerrilismo a lo posible digo que:
-Incluso en el supuesto de que todas las palabras de Rubalcaba fuesen pura palabrería, embuste, mentira, simplezas, elementalidades. Incluso si a Rubalcaba le viniera grande el puesto.....
Se consideraría cerrada de facto la enorme posibilidad futura de Rubalcaba que ya se delata, aún así, a pesar de sus "simplezas" y primariedades en lo actual.
No se sabría ciertamente desde qué puesto quiere hablar Rubalcaba y con qué papel.
Se habría limitado la posibilidad singular, < no controlable> de su discurso.
Se habría dicho falazmente que por hablar de política y actualidad sin hablar precisamente en términos politológicos, ni con suficiente conocimiento de la actualidad social y económica del país, en caso de que "para el caso", fuese cierto, quedaría disminuida la pretensión de validez de su discurso y en cierto modo, excluido del mismo.
No se reconocería de este modo el puesto de la heterogeneidad como posibilidad singular ni su específica posición como un "eidos" en cuanto tal con un determinado sentido dialéctico, crítico, recayendo así en la tópica horizontal y plana, de presuponer y conceder sólo una determinada forma general de validez a los objetos que se muestran dentro de cada ámbito. Esto último dice algo muy sencillo, pero de forma muy precisa, que se puede explicar de forma muy concisa por medio de un ejemplo ilustrativo: el escritor absurdo que se rebela contra la escritura y los escritores y empieza a decir ristras de palabras sin sentido, que muge, ladra, vocea, silencia, etc, éste se ha dado cuenta de lo que ha sido <común> en la Historia, del "universal" de la escritura: la dinámica de sentido. Viéndose en el transcurso entero de la Historia él mismo incluido decide rebelarse contra la regla implícita asumida y rompe el plano creando un nuevo sentido, un nuevo eidos de la escritura es lo que él hace: el absurdo. Los demás escritores le consideran como no escritor porque implícitamente asumen la regla de sentido que el escritor absurdo ha necesitado creadora y embriagadamente violar, con lo que son incapaces de reconocer su específico puesto dialéctico como sentido crítico y contradictorio del universal histórico de la tradición de eso que hasta entonces se ha considerado como escritura. Del mismo modo en acciones elementales y diarias: Un día iría al restaurante a medio día y me sentaría de repente en una mesa con otros desconocidos a comer. Me quedaría completamente en silencio con ellos, en un contexto que no es el mío, y pagaría luego con cientos de céntimos sacados a puñados del bolsillo. Caminaría a veces por las calles cantando y bailando, dando ánimos y fuerza a las personas o escarmentando y juzgando a otras. Me pararía a hablar con cada gente de la calle que me interesase y a las bellas mujeres las hablaría en verso, a otras, para reírme, las pediría sexo y no me importaría responder Miau o algo sin sentido, cuando me preguntasen indignados, ¿ qué coño haces?. No comprenderían la metafísica de la existencia que se oculta en el único día que hace a todos los otros cuerdos. Sin refutar un sólo instante el instinto de la razón, el hombre será siempre un auténtico loco. Se habría rebelado, él, contra la Historia, y habría sentido sobre sus hombros la gloria de vivir como hombre heroico. Pero habría sido como heterogeneidad y posibilidad singular con un puesto dialéctico propio, crítico, en esa tradición, y un eidos que en el presente habría sido incapaz de verlo por sus contemporáneos. Él, habría sido la posibilidad libre; anónimo y desconocido. Más aún, se le habría repudiado por ella. Y así nace toda auténtica verdad. Salvaje y desterradora.
Sobre que nada tiene que ver "el vivir la vida" con "la forma de contarla". En mi caso, y dentro de mi caso, en mi máximo, no creo en la literatura, ni en las historias ni en la forma. No es distinta para mí la forma de contar la vida y vivir eso que he contado.
Mis robos contados son mis robos vividos, qué digo, son mis robos revividos para contarlos.
Para contarlos porque merecen la pena, para contarlos para que mereciéndola, no se pierdan lo que he pensado en ellos y volviendo a pensar en ellos, para escribirlos, pueda ver con calma, reviviendo, lo que ahí había y no vivía. Escribo para que pueda vivir lo que había y no viví, y así decirlo. Ahora veo la tormenta. Pero no hubo metáfora ni historia ni invención. Se vivió la vida sublime, y se contó la Realidad de todo lo que se experimentó. El auténtico romántico es un realista, pues necesita, ve y quiere que lo que vivió no sea un simple embuste. Una creación suya, una forma....de contarlo.
Pasaré al argumento:
No se ha dicho que " porque vivimos en una -sociedad democrática avanzada- esto hace inadmisible la verdad de un posible Estado policial.
Sino que:
"Aunque fuera verdad que vivimos en un Estado policial, para lo cual se necesita decir con ciertos criterios rigurosos cuando se puede considerar verdaderamente que vivimos en un Estado de este tipo, y para lo cual primeramente se necesitan las pruebas y denuncias de esas escuchas telefónicas, Entonces, este tipo de Estado, auténticamente policial, demostrado y cumplidor de ciertos parámetros racionales objetivos, no podría perdurar por mucho tiempo presumiblemente dado que vivimos en una sociedad democrática avanzada basada en el equilibrio de poderes. Esto quiere decir, primero, que si hubiera pruebas de esas escuchas ilegales, etc
esto sería denunciado por la oposición y de ser probada su verdad para los ciudadanos, repercutiría en un descrédito al Gobierno por parte de la sociedad civil, por lo que el gobierno dejaría de practicar tal Estado policial, o se aminoraría en esa iniciativa ( pues ejemplos mayores ha habido en la historia de la democracia), luego entonces, gracias al tipo de sociedad democrática en la que estamos, me importa un pito ahora que se considere avanzada o no avanzada, tal tipo de Estado se haría inviable en poco tiempo; Sólo habría existido un rato, como mucho, y en caso de serlo. Por tanto, de un modo genérico, podemos estar tranquilos, porque por encima del Gobierno y a pesar del Gobierno, si es verdad, hay denuncias, pruebas y se cumplen ciertos parámetros objetivos, no va a perdurar mucho tal tipo de Estado pues al propio Gobierno le repercute en tomar un "cuidado" sobre esas declaraciones, evitar su descrédito ante la sociedad civil, y por lo tanto, dejar de practicarlo. Su propia conservación puede verse amenazada, el mismo descrédito ya es una objeción a su mantenimiento. Por lo tanto el Estado policial en cuanto tal, deja de existir "realmente", cuando se han certificado denuncias, pruebas, y criterios, deja de existir pronto. No es una teorización, es un puñetero hecho más que probable. Es una idea, no muy compleja, y encima, mal entendida. Se muere pronto, no dura mucho "aunque exista un Estado policial", es fácil. ¿ Se ha entendido?.
Pues por hoy basta.
Teniendo en cuenta que Rajoy, más que oposición, lo que está haciendo es gestionar la oposición, mucho me temo que Rubalcaba ha ganado. No veo a Rajoy capaz de llegar hasta las últimas consecuencias en el asunto.
Por tanto, aunque se produzca una comparecencia de Zapatero, la cuestión es qué hará Rajoy pasada ésta. Rajoy parece contentarse con que un ladrón devuelva el dinero, o para el caso, una declaración de buenas intenciones o en el "mejor" de los casos un mea cupla de Rubalcaba.
Sin dimisiones, Rubalcaba gana.
Leyendo este artículo me acordé de Luis María AnsÓn (je je). Curiosamente este hombre tiene conceptuado a Rubalcaba como un gran político. Yo creo que equivoca el ser político con ser un "listo"; y no tan listo, por cierto. Muy bien señor Maestre.