Hace ya tiempo que quería hacerlo y no voy a desaprovechar este momento:
¡Felicidades!, Don Pío Moa por todo lo que dice y por cómo lo dice.
Suscribo todas y cada una de las palabras de este artículo.
España es un país, que salvo honrosas excepciones, crea un "franquito" cada vez que, a un ciudadano de a pie, le da un certificado que le catapulte al limbo politico.
Con tanto inútil incrustado en la esfera de la toma de decisiones del país, es normal que se hable mas de la copulación del escarabajo manchego en el desierto de Almeria que del paro.
Mientras, en el PP, para tapar el caso "Gürtel", solo se les ocurre la arriolesca idea de implicar a Espe en la trama muy oscura de los espias de la "TIA"... Es que son unos inutiles totales, me aterra que lleguen al poder.
Que gran labor hacen nuestros políticos a Francia, Marruecos..etc, es decir, a todos los paises de los que España podría ser feroz competidora en tantas cosas.
Como se deben reir al vernos con semejante Casta de indecentes y parásitos. Quien sabe, tal vez esos paises alienten a nuestros líderes a seguir por estos caminos.
Pero ha dicho la de la Vega literalmente eso?? ¿Qué quiere demostrar con esos modos? Anda que si la oyera su santa madre!!
Yo leí él articulo de Reverte, y refleja totalmente mi pensamiento y el de tantos ciudadanos, he de agradecer a Reverte que diga las cosas por su nombre, y es cierto que la mitad de políticos no tienen estudios universitarios, y que son más analfabetos que yo, y sin embargo cobran unos sueldos de vértigo y no digamos las pensiones que cobraran, así que señora de la Vega si no le gusta, no amenace y póngase tres piedras
Cuando leí el artículo de Pérez Reverte, sentí una emoción especial, derivada de mi total identificación con lo que leía, y es que cada vez que paso frente al Congreso de los Diputados (y muy especialmente cuando hay movimiento de parlamentarios y guardaespaldas y coches oficiales) me invaden la náusea, el desprecio y la mala uva. Es algo instintivo, no lo puedo evitar. También hay algo de tristeza, y es que me siento insignificante ante ese aquelarre que nos gobierna.
Recuerdo una escena de "La vida de los otros" en que, tras la caída de la dictadura comunista, el dramaturgo se encuentra con el ministro que se trajinaba a su mujer y que le mandaba espiar. El ministro es ahora un tipejo despreciable, ya desprovisto de poder. Antes también era un tipejo despreciable, pero estaba investido de poder y era intocable. Hay un momento en que el dramaturgo le dice con gesto de desprecio: "Y pensar que gente como usted gobernaba este país..." (o algo parecido). Tuvo la elegancia de no escupirle a la cara o algo parecido (entonces podía hacerlo sin consecuencias). Y cada vez que veo la escena me pregunto si yo tendría tanta elegancia. Veo la cosa como un pulso moral entre la elegancia y la necesidad de darle su merecido a alguien.
La democracia española es un concurso de demagogos y necios. Una de las cosas que más me molestan de esa gentuza es que me doy perfecta cuenta de que me toman por imbécil (como a todos los demás); otra cosa que me irrita especialmente es que carecen por completo de vergüenza, de ahí que reaccionan a los reproches escudándose en la democracia. "Nos ataca, luego ataca a la democracia". Pío Moa lo ha expresado muy bien.
Efectivamente, lo que mejor les define es: "simples ambiciosos de poder y dinero, sin principios ni escrúpulos", y no es para menos que "ciscarse en la p... madre de alguien" a luz del panorama político español en su corta historia democrática y el degradamiento progresivo a lo largo de los años (denominar democracia, hablando comparativamente con el resto de países desarrollados de nuestro entorno, no puede más que provocar la carcajada, eso, por no llorar).
Pero esto no es nuevo, este tipo de conductas lleva siendo estudiada desde hace hace muchos años, ya en el congreso de psiquiatría celebrado en 1992 en Zaragoza, se advertía de la degradación que estaba sufriendo nuestra sociedad. Se decía que: "... Nuestra sociedad está muy bien preparada para generar psicópatas, si bien discriminamos a aquellos que son criminales en el sentido tradicional, tenemos muchas dificultades en identificar a los que, con gran encanto penetran en nuestras instituciones y nuestras empresas.”. Se seguía diciendo que “el hombre racional se está transformando a pasos agigantados en el hombre/mujer psicopáticos ... especialmente impulsado por la burocratización, la racionalización y la secularización.
Totalmente de acuerdo con Pérez-Reverte y con Vd.
Además de incompetentes,actitud chulesca de nuevos ricos y matones.Asi veo a nuestros srs. Diputados porque es la imagen que me dan.