Pues puestos a inventar nombres podían tener un poco más de gusto. Los nombres "eusquéricos" como dice Mr. Pasapelo son realmente horrorosos, vamos los que ahora en cualquier sitio de España ponen las marujas más recalcitrantes, antaño Méredith, Jessica, Joshua, Bayron y demás, ahora tiran de inventos eusquéricos. ¡Qué exitazo ha tenido el engendro fascistón de Arana!
He intentado hacer la pregunta personalmente a D. Amando, pero el enlace con su correo no funciona en LD.
Se me ocurre que, la misma expresión de País Vasco para denominar a lo que se llamaron "provincias vascongadas", es en sí misma una concesión al nacionalismo. Estudié rudimentos de geografía de España y de otras muchas materias en la escuela de mi pueblo, ayudado por mi maestro y por la Enciclopedia de Dalmau Carles Pla. Y allí no venía nada de País Vasco.
Si ahora, en vez de España, se dice "Este País", es fácil concluir que el país vasco está a la misma altura e importancia de "este país".
Me parece una buena iniciativa la de difundir nuestro propio lenguaje contra las expresiones impuestas con éxito por enemigos nacionalistas. De hecho, una de las transformaciones más severas del latín que dieron como fruto el idioma español fue a raíz de la asimilación de la población goda. Los señores godos tenían un aparato fonológico (entiéndase en el contexto) y un área cerebral lingüística diferentes a los de la población hispanorromana, y el idioma se adaptó a la pronunciación de aquéllos.
De la misma manera, parece absurdo que los castellanohablantes (no digo hispanohablante a los solos efectos de circunscribir el asunto al ámbito geográfico que nos afecta) adoptemos términos procedentes de idiomas ajenos al nuestro, que más parece un acto de sumisión hacia dichos idiomas proyectados a nivel regional por políticos separatistas. Más bien sería al revés. Los vascos, los catalanes, siempre han estado allí, no son señores de la guerra que se nos hayan impuesto por nada más que por cálculos electorales de los "condes don julián" contemporáneos y por criterios electorales. Los señores somos nosotros, lo que pasa es que los logros del pasado hay que saber conservarlos, cosa que desde luego no hacemos.
Han sido éxitos de estos enemigos de la Patria palabras como lendacari (presidente vascongado, si no, presidente de la Comunidad Autónoma Vasca), yeneralitat (si queremos, generalidad, si no, cámara legislativa de la Comunidad Autónoma Catalana), mosus descuadra (si queremos, mozos de cuadra o escuadra, si no, agentes la la policía autónoma de Cataluña), erchancha (policía de las vascongadas, si no, policía de la Comunidad Autónoma Vasca), erchaina (agente de la policía vascongada si queremos, si no, agente de la policía autónoma vasca), zulo (calabozo subterráneo, si no, pozo sellado), comando legal (terrorista sin antecedentes policiales, si no, terrorista novato) conflicto vasco (plan estratégico separatista vasco), violentos (delincuentes que agreden la propiedad y/o la vida de los demás), aberchale (fanático vascongado separatista que justifica asesinar a los que no son de su cuerda), etc.
Que razon tienes.
Los nacionalistas nos han hecho tragar con eso y con todos los neologismos sabinianos, Por el hecho diferencial, un Luisito de Bilbao no puede llamarse como un Luisito de Sevilla, por lo que hay que inventar koldo como nombre vasco de toda la vida para satisfacer al orate Sabino. Hace poco rete a un jefecillo de EA a que me ensenase algun libro de historia de Navarra o en las tres paginas de las historia de guipuzcoa una sola vez en la que apareciese algun koldo, kepa, mikel, eder, unai o ander. Todavia le estoy esperando
Lo que pasa con este tema del nacionalismo es que deberíamos superar la fase de descubrir que el espíritu de la transición, de "integrar a los nacionalismos moderados para que se sintieran cómodos" está agotado, superar la fase de lamentarnos por los hechos consumados que no nos gustan, y empezar ya a preguntarnos qué podemos hacer nosotros. Concretamente, en el asunto de la imposición del lenguaje nacionalista, hay una solución muy sencilla, que es la de imponer nosotros el lenguaje que nos conviene. El precio que hay que pagar es muy pequeño, es simplemente ponerse manos a la obra y estrujarse las meninges para crear y difundir nuestro propio lenguaje
La diferencia entre un MLN y un movimiento subversivo está en que el primero lucha por la libertad de un pueblo mientras que el segundo lucha contra un gobierno legítimamente constituído.
Así explicado, parece que queda claro, pero en realidad la interpretación es más bien subjetiva: todo movimiento subversivo se considera Movimiento de Liberación Nacional, mientra que todo Gobierno va a a considerar a todo movimiento como subversivo.
De aquí la gravedad de llamar abertzales a los etarras ya que, como Ud. muy bien indica, significa "patriota en vasco". Y digo que significa patriota en vasco porque hay quien lo traduce como "patriota vasco".
En cualquier caso, al aplicar el calificativo de "patriota" a los etarras desde los medios de comunicación o desde los estamentos del Estado, se les está validando y dando carta de naturaleza como MLN