Caray, por lo que cuentas diríase que la fiesta tradicional de Cataluña consiste en buscar una excusa para proclamarse afrentados y destruir luego el primer lugar lleno de gente indefensa que encuentren. Menos mal que los romanos acabaron con los bárbaros... oh, wait.
Total, que por culpa de los toros con lo que casi acaban es con la Iglesia...ahora se entiende lo de Martínez Sistach... Son los restos de lo que dejaron en pie.
Entonces convendrá echar la tauromaquia de Cataluña, no vaya a ser que resulten flojos los toros en venideras corridas y los bárbaros se desfoguen achicharrando clérigos.