Esto que ocurre en Galicia es un ejemplo más de la tormenta antiespañola que está sacudiendo, ya desde hace tiempo, España, o al menos una parte de ella. Estos nuevos defensores del totalitarismo no entienden el significado de la libertad, y el idioma es la excusa perfecta para poner en práctica sus dotes totalitarias; se trata de someter al que no piense como ellos y que mejor forma de hacerlo que con el recurso de la lengua, imponiendo el uso del gallego (o del catalán, o del vascuence) en detrimento del castellano, la segunda lengua en importancia del mundo, no comprendiendo o no queriendo comprender la riqueza que supone para una comunidad el conocimiento y uso por igual de dos lenguas. Demuestra, además, la cortedad de miras que tienen algunos políticos.
Buen articulo, Cristina. Una original observación que no había leído hasta ahora en ninguna parte: el hecho de que en Galicia el espacio de Le Pen esté ocupado por los nacionalistas y separatistas, que son los nuevos fascistas de la situación. En Cataluña y Baleares sucede lo mismo: ERC vende el mismo mensaje que los ultras del Bloque y los no menos ultras del PSOE que pacta con estos nuevos nacionalsocialistas.
Nacional más socialistas, nacional socialistas... ¿Hay alguna diferencia entre éstos y el partido nazi? Los españoles son más peligrosos para los nazionalistas que los judíos para los nazis. Saben que la lengua es el vehículo de la conciencia. Tienen terror a que los galleguiños piensen en español...Basura de aldeanos