Lo que necesita la educación, y de quién debería surgir la iniciativa, sería evidente para los liberales si se tomaran el trabajo de razonar por sí mismos. Pero nunca se propone. Nos limitamos a discutir cómo podar las ramas para que esta encina parezca un roble, cuando deberíamos saber que hay que plantar un roble.
Cristina, no es solo que nuestros estudiantes emulen los comportamientos de sus colegas del Bronx...es que en el Bronx probablmente puntuen más en lectura o matemáticas que en Pinto o Fuenlabrada.