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Entre un emboscado y un prudente

Zapatero intuye que no será suficiente. Por eso, se ha escondido. Se ha refugiado a "deliberar". ¡Cuánto tiempo seguirá emboscado! El que haga falta, porque es preferible pasar por cobarde antes que por derrotado.

El_Erast dijo el día 11 de Junio de 2009 a las 07:48:


La vuelta de Zapatero: el niñito aristo-crático.

Zapatero sabe bien cuál ha sido el error: Aguilar. Y perfectamente sabe cuál es la solución: él. "El mejor". No digamos como otros: "ha sido la factura de la crisis, los cuatro millones de parados". No hombre, no, qué va. La razón no es un qué, bien se sabe, es un quién. ¡Coño, está claro!. ¿ Cómo que el PSOE entra en crisis?. Qué va, no, qué va hombre. La razón del "quién" se ha extendido e impuesto en estas elecciones a toda Europa, no tanto la ideología -dudosamente existente- de un partido. El "problema" de Zapatero ahora es: cómo le digo a los españoles que la derrota no es mía propiamente, qué guiño subrepticio empleo, (no tiene por qué ser engañoso), qué mensaje envío, cómo delibero para liberarme de nuevo, y que no confundan a "ellos", los de mi partido, conmigo. Qué expresión adopto: naturalidad, humor y aclimatación progresiva de la sociedad será lo mejor para ello.
Asumiré con normalidad que ha sido derrotado el PSOE, pero verán que no ha perdido lo más fuerte del socialismo: yo. Esta derrota produce en Zapatero cierta preocupación por los medianamente malos resultados de su partido, pero la derrota de Aguilar puede que le haya hecho crecer con el alejamiento, ya que al ser "espectador de la política", en la distancia, le sirve como recuperación de fuerzas y potenciación. Y segundo, porque la derrota del otro, del ajeno, aunque sea del club, eleva o potencia en algo y en parte, siempre. En este caso Aguilar. Se ve claro lo que el otro ha hecho mal, lo que falla en él, lo que no puede ser él y nosotros podríamos dar, lo singular y específico nuestro: dónde ganamos. Definimos más nuestra esencia a través del otro. Nos recrea y produce secreta embriaguez su tribulación. ¡Hay ganas de hacer algo en el teatro del mundo!.


Expectación pues, y derrota ajena, colabora a la recuperación de nuestras fuerzas, a las nuevas ideas y al ánimo entusiasta propio. ¡Practiquen el alejamiento de tiempos!. Zapatero es probable que vuelva renovado de las vacaciones europeas. Puede que vuelva, con cierta sonrisa, a reirse de todos como superior y por encima. Eso en principio no es malo. Lo que pasa es que hay muchas variedades.

Quien no le guste "ser un cabrón", al menos como lujo experimental, es sólo porque en un momento no está en su mano, pero si lo ha practicado lo disfrutará grandemente. Y hasta lo conservará si ve en ello no algo caprichoso y simple, sino interesante, si descubre nuevas posibilidades de conceptos allí. Nuevas realidades. Cierta tipo de filosofía y también de literatura, nos enseñan a coger gusto por "lo negativo", el otro polo, los anticlásicos por excelencia de la claridad y la pureza. Ya Maquiavelo, como cita Agapito, nos enseña como mínimo el experimentalismo de probar la afilada astucia, cierto engaño y el practicar la inmoralidad. Como bien se sabe, de entre todos, Sade, es el gran maestro. Y que se debería no pensar de esa forma negativa, un tanto agria y pesada como una consecuencia " de los fundamentos que ya estaba postulando la Modernidad". Esta lectura que hacen algunos, en la que con Sade hemos llegado al extremo pesimista del decadente hombre, no es más que una forma muy poco lujosa de interpretar la vida, la realidad y a uno mismo.

Revenir al mundo y reirse de todos sintiéndose por encima es cosa muy entretenida, la felicidad del niño, bien que es el estado más jovial y más potente, cuando se han "contenido a todos los anteriores detrás nuestro que hacen lo mismo que nosotros", y se dispone uno en la escena del mundo como un sátiro ante ellos para superarles y dar algo que en parte se ríe de los presentes, los perturba, y que sin ser caprichoso, creadoramente los adelanta, es decir, continúa lo realizado hasta ahora con un nuevo movimiento histórico. No hace pues, una simple pirueta cómica. Vamos, que no se queda en un payaso.

Si Zapatero se deslinda de la identificación plena con su partido y se siente vigorosamente líder y personaje dentro de él, estos síntomas se producirán en su psique: recuperación-potenciación de fuerzas por la distancia espectadora de la obra política, y ánimo entusiasta para ella, ante la derrota del "otro", Aguilar, no "suya". Pero tiene que desidentificarse con el PSOE, por su bien, ser él de verdad el socialismo entero español y sentirse el prometedor futuro y cabeza del nuevo socialismo europeo. Si este tiene éxito su misión será conquistar la nueva esencia de España como la cabeza del reformismo contemporáneo. Cambiará la entera imagen tradicional de nuestra nación. Es su oportunidad única, justo ahora, en época más turbia de empezar, pues de Zapatero, si sabe adaptarse a los tiempos, parece que puede quedar aún mucho. Si Zapatero se mantiene sólo y vence ahora, si define y precisa más su singularidad, podrá aspirar en un futuro a ser fuerte y absoluto en Europa, aunque ahora parezca un sueño: debe ser su objetivo. (Digo yo..). Es necesario para él recuperar de nuevo la confianza, con nuevas propuestas, muy poco a poco, a través de las cuales se atraviese de nuevo un filo plateado y brillante en las conciencias de los españoles que separe claramente entre su Yo y su No-Yo: Zapatero y el resto.

Los ciudadanos no han votado a un programa, que no había, sino a la categoría política del quién. El socialismo no está en crisis, el azar de los "líderes" no ha estado en las filas de éstos en Europa. El socialismo es una verdad para Zapatero, y una verdad actual. Es una verdad de la Historia con distintos nombres tan sonada y tan conocida como es el progreso. En el siglo XXIII, probablemente, no habrá ya socialismo por la evolución que perfilan nuestras sociedades hacia un nuevo sistema productivo, que promete ser fascinante, y en el que si Zapatero de nuevo hablara, diría a su presente nuevo: "este (x) es mi partido, y era en su fondo el PSOE". -Lo suyo- es un movimiento general que atraviesa los siglos, no es el PSOE. El PSOE quiere identificarse con este movimiento mucho más amplio que su finitud temporal como partido. Quiere adherirse a la misma temporalidad humana como lucha y avance del hombre a lo largo de la historia. Así ha sido desde sus orígenes y esta es su estrategia para durar siempre. Los conceptos, los partidos y la realidades ideales también mantienen su muda y secreta lucha por hacerse eternos aquí en el mundo. Obama mismo representa esta tendencia general para el futuro, este movimiento. Por eso Zapatero quiere "unirse". No gusta, en EEUU, asociarse propiamente como de "izquierdas" su política. No gusta a su líder tampoco oponerse y decirse a sí: "contra republicano", por ejemplo. Si que hace separación y dirección completamente distinta, pero no se presenta tanto como un "contra". No quiere ser de izquierdas o de derechas, quiere ser "nuevo", sin concepto viejo. Es decir, una superación de lo ya visto. Obama inicia una carrera nueva que, probablemente, acabe asimilado como -de suyo-, por la izquierda. Desde esto, la versión de la historia de Zapatero seguirá confirmándose. Zapatero no critica al PP, sino al Partido Perenne, para él, "el que siempre ha estado al otro lado". La Historia ha demostrado, en esta versión, que al final no ganan éstos, sino siempre los primeros. Así de reducidos son los términos en parte, así de simples y también, así de peligrosos. Pero hay algo de verdad en ello, no obstante, con grandes matices. Ahí está la crítica. Y hay que hacerla.

Pero hay que decir una cosa: en nuestro tiempo vuelven a tener importancia las "ideas" y la historia. Los políticos son actualmente los únicos creadores oficiales de "ideas". No hablemos de la calidad ahora, sólo de su continua presencia. Mayor Oreja decía en el debate que el PSOE siempre se servía de los valores. En cuanto a los discursos de Obama, parecen imbuidos de toda una teleología presente en la Historia. En el pensamiento actual -"se" piensa a ésta ya como superada y más que criticada, decapitada- pero para él es nueva y llena de Realidad en América. Al igual que Dios, vivo en EEUU, muerto vitalmente en Europa. Todo esto ya se sabe, aunque habría que ver lo curioso de estos hechos, como la presencia de Dios en América como una nación nueva y que actualmente, digamos que, posee el liderazgo como mayor potencia mundial. Por qué Dios, pues, en América. Pero no es tiempo ahora. Lo que es actual, es que los políticos "reformadores" de hoy, son los únicos que "ponen en escena a las ideas". Las crean a partir de un conocimiento no del todo profundo y riguroso del pensamiento y de la historia, y a partir de ello, crean nuevas ideas para el futuro: lo que "quieren" o creen que deben hacer para "el mundo", lo cual a menudo no coincide con - "lo que hay que hacer". Esto último presupone un conocimiento serio y articulado, profundo, y con cierta estructura, del momento en el que se está. Pero para ello hay que comprender la cada vez más compleja estructura de nuestra realidad, luego cada vez es más difícil encontrar genios políticos.

Creo pues, que los políticos hoy, a falta de escena de los intelectuales en el público, son los únicos actuales creadores de "ideas" comunes. Y en parte, gracias, porque si no, sólo habría datos y acciones particulares sin un mínimo sentido y dirección, por falso que fuese la "verdad" de lo que creen los políticos. Pero por ser de ellos, los cuales no "están" hechos específicamente para el concepto en general, así son la ideas con las que operan: algo superficiales, demasiado generalistas y llenas de inducciones más que arriesgadas, falsas. Pero no importa que muchas sean algo estúpidas y hasta ridículas, el político no es el hombre de ellas, sino el de hacerlas. No que tenga él una idea, sino que la crea, aunque sea una ilusión superficial, es lo importante. Pero lo más importante es que empieza, hoy, a haberlas. Quién tiene que crearlas y darlas la expresión sólida, original y real con el concepto es otra gente, no los políticos: los intelectuales. Esos que no se les ve por ninguna parte. Los llamados "artistas", verguenza da decirlo con el tonito con que los llama Rajoy, aunque hace gracia, ( Personalmente me quedo con Ana Belén, físicamente su boca y cierta madurez de su rostro define parte de la belleza que me gusta en una mujer. Luego está la clásica y pura, recatada y prudente, femenina, santa) no son desde luego la idea representativa de Intelectual. El intelectual se relaciona más con la ética de los diálogos de Platón y con la Idea, que con el gilipollitas estético a menudo, de los medios de comunicación. Nada contra los estéticos, por otra parte, pero convertida en cosmética en la comunicación...Tampoco el intelectual es el pacifista, el John Lennon sesentayochista o el crítico siempre agrio y pesimista del consumo y las sociedades capitalistas. Coño, se puede ser intelectual en un SPA o en una discoteca!. Una discoteca puede llegar a ser una Casa metafísica, y no una casa de putas, como en parte, suele ser. Aunque una casa de putas, no está mal, pues las putas se han intelectualizado mucho desde Baudelaire, y hoy día es como ir al Louvre estar con el cuerpo de una de ellas. Un Spa es un "paraíso artificial" del que pueden extraerse muchas ideas futuristas. Hay que incorporar los nuevos espacios a la Idea de nuestro tiempo. Darles sentidos distintos a los creados por la masa con-sumisa de ellos, abrir mundos en el mundo. Y eso a mí me gusta. ¡ Como casi todo!. ¡Hasta la mierda recién cagada contiene un Ignoto secreto en su dentro jurásico - como de Diplodocus para ser analizada, pero metafísicamente- cuando veo que es objetivamente un producto de hace millones de años, pues lo será!.

Me gusta la atmósfera a lo Bataille, cuando solo y amargo, en un bar nocturno con mujeres bailando desnudas en torno mío, esbozo interpretando al hilo de la música, mi propia vida, y como él, me gusta estar enfermo. Un tono, un ambiente, una forma singular de presentarse las cosas, de salir el habla y el lenguaje desde cierto -quedo- profundo que brota de captar la sensibilidad de un determinado ambiente trágico y sinsentido, pero que también puede ser de mil formas, tantas como ideas culturales se tengan. Pero esto son atmósferas especiales que en ciertas condicionas aparecen e invitan a pensar alguna cosa. Pero propiamente sólo es una posibilidad más de cierto clima intelectual, no lo intelectual mismo. Una visión histórica en el armario de la propia casa, también puede serlo, un sentirse encarnado en el cuerpo de Don Juan o Fausto, ante el horizonte abierto de la noche y salir a ella sintiéndose dentro de una Obra, pero no por tal personaje, sino porque a través de tal personaje y la obra, se ha visto la verdad de la Obra representada en la vida: extraña, absurda, teatral, perdida en el tiempo con el personaje que uno mismo es y el argumento que lleva. Pero esto son topicazos de ejemplos para explicar ideas que ahora el tiempo escapa y el espacio...haría mucho más largo, y algo más sistemático.

O por ejemplo, ver el claro refulgir de la idea de este tiempo a través del cristalino reflejo de un rayo de sol matinal sobre un rascacielo y dsecubrir luminoso - el Acontecimiento actual-, en un edificio que se levanta ante la mirada como colosalmente, y en ese "erigirse", o levantamiento, el edificio mismo lo que está mostrando es el horizonte mismo del futuro presentarse nuevo, abierto, inmenso como anunciarse en secreta primicia privilegiada ante nuestra mirada. Pero hay muchos tipos de idea vistas en toda posible cosa, a veces es concepto puro, otras son de carácter histórico y otras son imágenes esenciales poéticas, como la del edificio. Todo esto por la diferencia del hombre de acción como es el político, y el hombre de visión, de análisis, y de concepto que en la actualidad, al parecer tiempo de ideas nuevas, falta por todos lados. El intelectual se relaciona más con la ética de los diálogos de Platón y su Idea, que con el diseñador, cantantito u homosexual exótico de los medios que se las da de creativo. Más que cansino y dejadizo del mundo, está vivo y alegre ante él. Pero esto depende de temperamentos y del climax de los tiempos.

Su ser esta sólo hecho para ellas, las Ideas, y en ellas está la satisfacción plena de su naturaleza: su vida. Desviarse de ellas es la recriminación cósmica de su inautenticidad. En el resto de cosas, suelen ser unos perfectos inútiles, por lo demás.

No son misión, pues, del político, las ideas, sólo hacerlas. No culpemos al político por una fantasía con imprecisión histórica, como la de Obama de confundir los tiempos de la Córdoba califal y la Inquisición.
Las ideas hoy, tras un tiempo de autocrítica, se han liberado ya de una versión antigua de ellas, las ideologías. Renacen nuevas liberadas del pasado y aún no contaminadas por el presente. No son pertenecientes con sello propio a ningún partido. Quieren ser "otra cosa". No son de nadie: son hijas libres sin concepto, por eso son casi estéticas, no tienen propiedad de partido aún, salvo la de la afortunada palabra nueva que las bautice. Síntoma del sentir liderazgo de América es la continua presencia de su historia para la Historia del mundo. Europa la tiene olvidada. Se avergüenza. Incluso si fuera por todas sus guerras y calamidades padecidas, debería ver la belleza de sus "noches negras". Europa se ha criticado, muy justamente asímisma, pero cae por parte de los intelectuales y por la conciencia misma general, en un hipócrita autocriticismo. Muy bien, ya hemos dicho bastantes miserias de nuestra Historia, ya sabemos que en ésta también hay que hablar de los vencidos, pero incluso el Asco ante nuestras miserias y bajezas, injusticias, matazas y asesinatos, todo ello, se vuelve bello e interesante con el tiempo. Hagan una prueba: cuánto más atrás del Holocausto, más vemos esta esencia bella. ¡ La Inquisición es misteriosa!.

Últimamente pensaba como se podría incorporar nuestra Santa y grandísima Inquisición al presente como personaje mismo artístico de uno mismo, al igual que el dandy en el pintor de la vida moderna; como si aparte de la persona que uno es, pudiese configurarse realidades o personajes como parte de él sin nada que ver esto con un triste espectáculo de imitaciones. No, la cosa sería incorporar espíritus y realidades ya sidas como parte de uno pero sin que tampoco sean ellas. Que sea un nuevo concepto , es decir, una nueva realidad ya. Llevar y ser la Inquisición, la Santísima, a veces, pero experimental y creadoramente sin ser ella, con gusto multidispar de ser muchos y probar realidades. ( no por un insulso afán de "cata", como si fuera vino o chocolate con las ideas, sino porque a veces....uno cambia su naturaleza originalmente hacia "algo". Son experiencias singulares en las que el lenguaje mismo se transforma). Se comprende bien al loco español Quijano,..a veces uno no sólo es que se vuelva, sino que objetivamente ve que en el ambiente de la calle, en nuestra misma actualidad de España, hoy, sigue vivo Ruy Díaz, por ejemplo, y quiere él salir y objetivarse ahí entre los coches y la gente. Ganas de decirla a ella, a la que pasa, pero porque se ve, y no lo ven ellos, que en parte son eso y no se dan cuenta. Es que la Idea cultural dsede la singularidad excitativa de la visión, ve la naturaleza de un pueblo, por ejemplo, y simplemente quiere cantárselo a la cara a sus miembros extrañados. De algún modo también lo pasado sigue conservado invisible en el presente, está ahí y cuando es visto pugna en su inobjetividad por hacerse presente aquí. Decirla a esa gente, a ese hombre que entra en el portal, que debe luchar ahora!. A esa mujer con su bebé, de rostro limpio y bello, que es un auténtica íbera. Por ejemplo ( a través de rápidos topicazos intuitivos. Pero imagínense a dónde puede llegar esto....)

Ganas de hacerles ver realmente a la gente algo que son y está ahí. Pero no volver a ello justamente igual como en su pasado, sino creadoramente como si se filtrase de lo de aquello que fue, una cierta parte, pero no todo, y así lo de ahora fuese una nueva realidad presente, brillante y distinta, aunque contando con aquello como material. Sólo es una infinita posibilidad más. Provocaría, si fuera visto en un estado de embriaguez intelectual muy alto, o al hacerlo brotar con la música, cierto enloquecimiento, como si esa conciencia hubiera activado cierto resorte misterioso de sus almas y empezasen muda y esencialmente ( visto dsede fuera esta visión, como espectador, quizá por nacer desde un "misterio", de repente el sonido desaparece) a blandir espadas y querer amarrar los barcos en la misma calle, aunque propiamente sea de locos y en la realidad actual no tenga ningún sentido hacerlo ya. Sería el ensayo de esa acción, sin pensar si es posible ahora o no, su verdadera realización. Por tanto, en la calle les veríamos conscientes de cierta esencia suya, como a Quijote vemos con los molinos en Castilla. Igual de locos harían eso hoy entre las farolas, con los autobuses, con los carritos de los niños, en las paradas, restaurantes y farmacias. Es curioso que cierto modo de ser español produce estas "excentrecidades". Qué de gente lleva dentro un personaje o un modo de ser que desconoce, aún sin concepto, aún sin imagen, dormido tantas veces en el fondo de su "gen" y expresado ya vivamente hace tanto en su cultura. O que lleva cientos de personajes. El corte hay que vencer para hacer estas acciones, las más singualres, las más embriagadas, ahí, en el Mundo, y así ser, una posibilidad más de lo que uno auténticamente es: un loco español que antes de saberlo, o sin conciencia de ello, espontáneo, ya tenía algo de Quijano. ¡Os animo a ser Inquisidores!.

Los europeos tienen que amar sus penurias, ver su sublimidad, no avergonzarse hipócritamente de ellas para quedar bien ante el observador-mundo, ese de la conciencia general que recrimaría su gusto -sin saber que este "gusto arriesgado" por tal cosa, es a nivel de Idea y no de juicio de acuerdo con su realidad. Europa tiene más trayecto que EEUU, (aunque no se trate de una carrera) y puede, debe, tiene que tener proyecto. En Europa sólo hay olvido de la Historia y éste es la expresión del ánimo acomodaticio para no pensarse que ha producido el mismo Absolutismo de su Autocrítica. Todo líder ha aprendido de su memoria, en parte es hijo y en parte no tiene nada que ver: es algo nuevo que comienza Ahora y que por tanto manda a tomar por culo a todos los de antes aprendiendo a su vez de ellos.

Qué debe germinar con lo mejor nuestro de Europa, es tarea nuestra, los europeos. Incluso nuestras vergüenzas deben ser queridas una vez expulsadas y muertas de nosotros: apropiémonos de nuestros ascos una vez desincorporados. Europa sólo hace un hipócrita gesto de repugna al pasado, Europa sólo es desde 1953, sólo es UE, dos míseras letras, no una Leyenda. Esta versión y connotación positiva de todo lo que es y ha sido Europa, es la que falta. No es capaz de criticarse y al mismo tiempo amar lo suyo rechazado de sí y que forma parte de su pasado. No es capaz de volver a coger lo despreciado elevado ahora a Idea querida. La Historia siempre es escabrosa recordarla cuando es presente, pero no se puede tampoco olvidar por ser escabrosa.

El tiempo pasa y el dolor de los muertos se convierte en placer de Idea con los siglos. Es así el proceso. Europa ha hablado de sus muertos y ha decapitado su propia historia y avance por el Holocausto. Europa ha hecho un gesto necesario ante el espanto de su barbarie: se ha negado.

Pero también necesita afirmarse con lo que ha sido, incluso lo más duro. Para la Historia reciente esto seguramente se hará cuando el dolor de las víctimas presentes ya no esté en el mundo. Los futuros gustarán placenteramente de forma intelectual del mismísimo Holocausto y verán cierta esencia objetiva que nosotros no vemos por su cercanía, como también se le escaparán cosas que a nosotros no, por su lejanía. Sólo quiero decir que la sóla presencia de la Autocrítica en la lectura de Europa, y el especial dolor comprensible de nuestra historia reciente, hace que no podamos recoger en "síntesis amatoria de Idea intelectual" el conjunto de nuestros siglos, de nuesta Historia, lo que impide de alguna forma nuestra conciencia como pueblo, Europa. Y sin esta conciencia no tenemos realidad, pues " no hay, no vemos, no somos nada".

No somos por elo raelmente Unión Europea, aunque vemos algo hecho ahí, y la hay. Pero para nosotros es una raelidad un tanto particular, lleno de pinchazos negativos por todos sus fallos presentes, políticos, instituciones, económicos, siendo así incapaces por el sometimiento al modo como se presentan las cosas en la cotidianidad, de trascender toda esa masa insulsa que no Ve lo que se Es en un sentido más amplio, más vivo, más lleno, más alto. Algo que en cambio verán los futuros. Pues ellos dirán en el escupitajo que lanza el hombre de hoy contra todo, ellos verán un Misterio y una Idea, en lo que para el ex-cupido del presente era una realidad burda. Porque el presente, a no ser que se sepa su meacansimo, o se esté por encima de él gracias al concepto - que no está en el tiempo actualista de las cosas y en su particularidad sinsentido-, nos hace desenamorados de todo. El intelectual es todo lo contrario del ex-cupido del hombre cotidiano. Es aquél que ama las cosas, por eso como Ortega dice está en constante ferieé consigo dentro. La Idea desactualiza a las cosas y hace ver "lo que son". Cuanta más generalidad, más alto el vuelo, pero menor definición. Hay que jugar con el zoom una y otra vez por ello.

Por otro lado, Europa no se siente líder y por eso le falta historia, la suya. El líder, EEUU, habla de historia o hace referencias continuas en su discurso. Parece como un síntoma de lider máximo en alguna faceta, la asistencia continua a éste del pasado para el porvenir de su soberano hacer futuro. Cuenta con todo lo que le precede resguardando y como asegurando el porvenir de su nuevo destino. La UE es reciente, pero lo único nuevo que hay es un simple acto de síntesis, de unión en un conjunto, de la vieja Europa. No somos materialmente nuevos, nosotros los europeos. Por eso podríamos hablar verdaderamente en nombre Uno, pero no lo hacemos. Aparte de todas las razones de hecho, políticas, económicas, de estado de instituciones, etc, por una razón. Por la falta de conciencia europea. Por la falta del espíritu de Europa. Y esto a su vez por dos razones: porque aún es demasiado pronto para que los europeos se vean con distancia en una misma circunstancia común llamada UE. Esto se funda en que el presente no sabe ver su propia esencia y sólo la distancia temporal y espacial la visualiza. Ahora hay conciencia individual de naciones, y ¿por qué?. Porque podemos ver todo nuestro pasado individual y entonces aparece - todo lo que hemos sido-. Pero es que la UE aún nos es prácticamente un presente como para "vernos", y por tanto, ver lo que somos, y con ello: tener conciencia conjunta de ser algo: Europa. Pero el problema está en que Europa es mucho más que la UE y no se trata de ver tras el tiempo a ésta para así tener conciencia de Europa. El problema es que ahora mismo se podría tener ésta y no la hay. Simplemente recogiendo en la unión actual de una forma viva toda nuestra historia. Pero Europa no la recoge porque no se siente líder ante el mundo, o paralelamente líder con poder de hacer algo. Entonces la historia vendría a asistirla para recoger en unidad el todo que ha sido. Por el contrario se mira un poco vergonzosa atrás, y ante el mundo. No se mira grandemente. Se ha autocriticado y eso está muy bien, pero porque no se siente grande, su autocrítica, con todo ser ella un gesto necesario de cuestionamiento, hace que una vez ésta, Europa se quede empequeñecida y no incorpore también lo más duro de ella en un proyecto positivo. Se desprende de sí sin conexión.


Porque no somos líderes y por eso la Historia no nos asiste, como a EEUU ( síntoma quizá, de "líder", es la asistencia a éste de lo pasado para el porvenir de su soberano hacer, contar con todo ello como continuación o ruptura), y también porque no la hemos recogido en síntesis amatoria de Idea, en donde todos los viejos pueblos tantas veces separados y en pugna, ahora se hacen parte de una circunstancia común que reinterpreta a lo de cada uno sido también como parte de su historia general, y que sabe tener gusto, incluso por lo más terrible. Así la UE se vuelve "nuestra" propiamente, y más en sentido propio al ser uan institución oficial, una institución que objetiviza la nueva realidad de estea to histórico. No se ha hecho la síntesis espiritual en los europeos de la unidad de lo viejos y grandes pueblos que es ahora Europa.

Por otro lado, no nacen "nuevos europeos", Europa se siente vieja y novata. Esta increíble combinación lo produce la UE. No se recopila a ella en conjunto para sacar provecho de su vejez y verse como pueblo "Uno", sino que más bien se siente a secas vieja sin más, en la misma experiencia de sentirse novata en la UE. Increíble.

No, no nacen nuevos europeos, sino más bien homos europergienses con olvido de sí por no amar su Asco. Es que convencional y cotidianamente no "está bien" decir: ¡Ohh qué bello nuestro Ancient Régime!. ¡ Qué interesante y bello será nuestro Holocausto en el futuro!, qué misterioso, qué grandes nuestras guerras, nuestras pestes, nuestros ínferos más insoportables. Decía María Zambrano que había que bajar alguna vez al infierno de nuestra alma individual, al infierno de nuestra Historia. Quizá lo hemos hecho con la Autocrítica. Pero creo que ahora tenemos que reflotar un poco, es tiempo de emocionarse por lo que ha sido Europa. El Absolutismo de la autocrítica en parte es falso y gobierna la escena para "el quedar bien" ante la convencionalidad pública del "no desentonar" con lo que piden los tiempos y lo que se ha sido. Si Europa no se ama en secreto, por lo mal que queda hacerlo en público, y menos con la historia reciente, el olvido va a estar bloqueando su Conciencia como pueblo y a este bloqueo va a estar colaborando su continua autocrítica que de continua ya se ha vuelto hipócrita como entradilla negativa para hablar "de lo que somos". Por otro lado el negativismo suele estar en la mayoría de las cotidianidades en cuyo seno cada mayoría de hombre habla. Parece que sería como "indigno" o propio de ser una especie de "aprovechado" de la vida, o alguien sospechosamente afortunado y bienavenido, el presentarse libre y sin problemas, nuevo. Incluso descarado. Así, Libre y feliz, ingenuo, pero ya sabiendo todo. ¡Fuerza del niño aristocrático, ( no cabreo del "león"), el ideal de Nietzsche!. El pijo es el superhombre si por pijo entendemos, el niñito aristocrático....que crea valores.

Ante la autocrítica como espíritu de la pesadez y auténtico coñazo ya repetido una y otra vez, Europa elige el olvido de sí o empieza recientemente ya instalada en el siglo XX a partir de la UE.

La autocrítica está muy bien, pero ya está bien.
La autocrítica es cierto movimiento disolvente necesario cuando es peligrosa la unión dada. Pero ha llegado un límite: no hay Unión Europea, sólo un nombre.. Se necesita hacer una síntesis poética y también conceptual con finalidad -puede ser sublime-

"del pasado con todo lo mejor que ha sido Europa ( una vez ya se ha autocriticado ésta, incluso ver la belleza de nuestras guerras, hambrunas, imperialismos - lo cual tampoco está tan mal dentro de este selecto grupo- etc) junto con la sorprendente actualidad de nuestro hoy en la que han acabado unidos todos esos viejos pueblos tan separados y enfrentados históricamente y que dirigidos hacia la Gloria propia de cada uno, como ha sido, han terminado, sin embargo, integrándose en uno solo, como ya eran y ahora es "Europa". Europa, si se contempla un poco sub specie aeternitatis, de forma absoluta, pero desarrollándose en la historia, se aparece como un hecho misterioso - aunque esto se puede hacer con cualquier cosa-. Un hecho extraño que ha evolucionado de esta forma y no se sabe si hay algún tipo de ley detrás o si no la hay, o por qué simplemente es como es, este hecho "raro", extraño, singular- que está ahí delante sin suponer nada. De repente, plas!, todo eso y ese proceso histórico en Europa hasta llegar ahora a la Unión. En principio toda cosa es siempre extraña si se ve dsede esta Totalidad. ¡ Volvamos a las totalidades, a los totalitarismos!.

No se sabe tampoco dónde llegaremos ahora, pero aquí está lo emocionante ( gracias a haber contenido todo lo que llevamos ya, y haberlo concentrado en este punto, el hoy, con máxima intensidad), pero el instante es objetivamente grave y cae como misión ( cuando vemos este conjunto nos llenamos de vibración, trascendencia), se anticipa con esta visión una actualidad y un futuro interesante, palpitante, lleno de expectativa. Tenemos conservado el valor de nuestro pasado, somos alguien y podemos ser algo nuevo Hoy. Europa. De repente aparecen cosas generales de sentido por hacer y comunes, se abre todo un tiempo negro delante, el futuro aún no "rellenado" de contenido, y parece mucho más largo que el tiempo que ya hubiésemos recorrido. Queda todo por hacer y somos jóvenes, estamos en el comienzo casi: Recobrando nuestra historia vemos que nos queda mucho, que la vieja Europa en verdad es joven porque nos queda todo. Nuestro hoy sólo es viejo por esto, porque se queda atrás en la globalidad de lo que aún podemos ser, y seguramente seremos; porque somos el comienzo todavía de nuestra posibilidad en el mundo ( pensando a partir del simple concepto de posibilidad y el estado de evolución del hombre en el mundo se puede pensar, quizá, que a este le queda mucho por hacer y que por tanto este tiempo aún es muy antiguo para la totalidad del tiempo que de cumplir todo lo que puede ser en el mundo-ser-universo, como se quiera, el hombre llegará a ser). Por eso hay futuro, todo el infinito que queda delante. La unión de los tres tiempos es la necesaria síntesis que tiene que hacer hoy el europeo para que Europa tenga Espíritu hoy. Vida, destino.

Qué hay que decir de la transmisión de la historia en Zapatero: una cosa es lo que él crea de verdad y lo que se hace creer a la gente. Verdad es que lo que se hace creer a la gente y lo que luego se acaba creyendo, esto último, es aún más simple.
La transmisión de las "ideas" en el PSOE está simplificando los contenidos al máximo y en parte paraliza el tiempo. Ejemplo claro, un anuncio de metro: arriba "paz" con fondo rojo, abajo "sembrar el miedo" con fondo azul. Verdad es que mucha mucha paz con Aznar no ha habido, pero eso ahora me importa tres pelotas.
La derecha de Rajoy no es igual, no, que la del señorito Ramsés, por decir algo, pues la del segundo no era nada -joy- para los pobres miles de esclavos. ¿ Qué parece una gilipollez esto?. No no, no parece: lo es. Pero se ve claro en ella la tendenca simplificadora del PSOE, en esto, con el PP: su versión absolutista, rancia y negacionista en todos los tiempos. En todos él ha sido esta parte, luego también está en el viejo Egipto. Mucha de la derecha actual no tiene nada que ver con el franquismo ni con el conservadurismo de Maura, ni con el ominoso don fernandito. Es que no habría ni que decirlo, en principio, creo, bueno, igual si habría que decirlo un poco. Ninguno de estos tópicos insulsos y baratos es la derecha actual. Hay parte que sí, las viejas esencias también se conservan. Diré más: una virtud actual de ciertas personas de derechas actuales es su no conservadurismo "moral", de "costumbres", digamos. Más bien hay que provocar y escandalizar decadentistamente a la izquierda con su buena moral y lugares comunes tan correctos, tan legales, tan igualitarios y tan justos. Tan homosexuales. No se puede ser un poco aventurero, algo cabrón, un poco osado, tampoco guerrero, ¡no permiten ya con su omnireivindicacionismo el más sano humor que todo lo hace libre y lo aligera!.

Un blanco bueno ahora son las mujeres, qué mejor divertimento experimental que el feminismo - ha sido y es importante- pero ahora es tiempo de "jugar" con él. Juguemos, pues, con las mujeres. Una vez su conquista, necesita el feminismo reirse de sí para no ser tan rígido y susceptible. Para avanzar él mismo: ¡Riámonos de las mujeres decadentistamente, "abusando de la credulidad ajena" de nuestras palabras!. Palabras, palabras que a veces son realistas románticas y otras completamente experimentales, que no ensayistas: Abriendo nuevos mundos exóticos para recrearse bailando entre la espuma de nuevos mundos fascinantes como un niño. ¡El niñito aristocrático!.


Título en verdad de toda la propuesta: la vuelta de Zapatero, psicología del líder, historia, metafísica, sobre Europa y la falta de una Unión, su destino, posibilidad común, sobre EEUU, el humor, un pelín mujeres y una mota de sexo. La inmoralidad como una virtud actual de algunos hombres de derechas, la desvergüenza, la simplificación y tiempo estático en Zapatero. Claro y distinto en la medida de lo posible. Gratis.

carrile dijo el día 10 de Junio de 2009 a las 17:19:

Muy bien D. Agapito, ahora que està sonado es el momento de soltarle un buen derechazo, antes de que suene la campana.

jaito5 dijo el día 10 de Junio de 2009 a las 06:19:

Como muy bien dice jkl127, Rodriguez, al igual que González en 1992, tambien ha "entendido el mensaje".

jkl127 dijo el día 9 de Junio de 2009 a las 23:28:

Aun tiene mas cosas D. Agapito, aun tiene mas cosas. Tiene un posible atentado en el momento oportuno para cambiar el gobierno, como el del 11 M.