Anda que la nueva generación de políticos del PP es como para estar contentos. Tiene delito que en lugar de combatir al PSOE con honradez, sensatez y decencia hayan decidido ser un PSOE-2.
Don Ignacio, ha hecho usted un brillante anális de un hecho que ya hace mucho que conocemos todos. No le demos más vuelta al asunto, la izquierdaza en este país es eso: sectarismo, radicalidad, totalitarismo, choriceo y mentria.
Todo eso ya lo sabemos.
Lo que tienen que hacer usted es aplicar de una vez la estrategia que mejor funciona con ese tipo de chusma: ¡duro, y a la cabeza!
No hay más.
Cuanto más blanditos sean ustedes, más garrotazos recibirán. Cuanto más fuertes y estrictos sean, más desmoralizarán y dividirán a la panda de cobardes sectarios delante que están devorando España como un cáncer.
Desengáñese usted, las estrategias de "bajo perfil" no funcionan aquí en España.
Incluso el mismísimo ZParo probó una estrategia de bajo perfil antes del 2000 y el resultado: el PP con mayoría absoluta. Por eso usa la estrategia del palo: porque funciona.
Yo más clarito no lo sé explicar.
Discrepo, don Ignación: el PSOE siempre ha sido así de extremista y sectario hasta la checa y el asesinato político. Para el PSOE, como no creen en nada, la patria es el partido y el partido una religión y un medio de vida. Asi sólo pueden concebir al adversario como los nazis pensaban a los judios o los estalinistas a los demócratas y burgueses.
Favor de explicarme lo del "relativismo absoluto", que me he quedado cual ministra de cuota.
¡Un Reich, un Fürher!,esto es lo que les va, por algo son socialistas.
¿Y a cambio que hace la oposición? Yo se lo diré, liquidar a quienes cuando estaban cao les mantuvieron vivos y reanimaron a sus votantes, no luchar por defender sus ideales por si molestan a esta izquierda inculta e ignorante, haber dejado todos los medios de comunicación a su servicio y seguir una política similar, aunque no haya comparación con el sectarismo de los cachorros del PSOE.
Aquellos pueblos que no aprenden de su pasado, están condenados a repetirlo. Y con estos ignorantes me temo lo peor, salvo que la sociedad se espabile, porque de los políticos podemos espera más bien poco.