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Ansón, Franco y el catalán

Tiene alguna razón Ansón cuando compara la política actual de la Generalidad a la de Franco en el sentido de eliminar, ahora, el castellano de la vida oficial y la enseñanza pública. No lo han conseguido del todo, pero las intenciones se le ven de sobra.

quasimod dijo el día 28 de Mayo de 2009 a las 22:02:

Posiblemente se equivoque usted, don Pío.

Usted se refiere en su artículo a don Luis-María Ansón.

El autor del artículo al que usted da oportuna réplica es don Luis-maría Anson (sin tilde, oiga, sin tilde, que desde que es académico de la RAE está muy ufano de sus ancestros, según dice, británicos).

Comoo puede ver, se trata de dos persoans distintas.

Aquélla, fiel escudero de Don Juan, que procuraba no incomodar al Caudillo -pese a su famoso "La Monarquía de todos", a la que buen rédito le ha sacado- con quien colaboraba junto a otro furbundo antifranquista como Emilio Romero.

Ésta, más progresista, apellido anglicanizado mediante, procurando no molestar al poderoso de turno.

Como usted puede ver, dos personas totalmente distintas.

Y un sólo Ansón verdadero. Él ante todo y sobre todo.

aikenson dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 15:18:

No tiene razón Ansón, lo deja claro Pio en su escrito y la historia que hemos vivido personalmente, no la interesada de los perdedores de la guerra incivil, aunque Ansón no fué uno de ellos.
En 1960 fué la presentación de la Gran Enciclopedia Catalana, que se vendió con facilidad fuera de Cataluña, y cuyo primer tomo recogí por su esplendida edición y su precio. Ya en esta se veía la mano de esos independentistas que planteaban unos Paises Catalanes ridículos, que no fué censurada por los franquistas.
Esta obra, que fué editada año tras año, en el tercer o cuarto volumen ya se destapó claramente con su lista de colaboradores, en el que se incluyeron mas valencianos catalanistas que mostraban su fidelidad a este separatismo fomentado por el pujolismo.
Creo que esta Gran Enciclopedia se cargó la Banca Catalana, la dejó en ruinas, y desde el gobierno franquista no se hizo nada contra los responsables, la impunidad era la solución para evitar problemas.
Creo que lo de los carteles en catalán era mucho menos importante que este permiso explicito para editar una obra claramente preparada por grupos separatistas, y nadie la censuró.

Paradus dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 09:15:

Lo mismo podría decirse del vascuence, también prohibidísimo durante la época de Franco. La primera cátedra de vascuence de toda la historia se creó durante el régimen de Franco; la primera licenciatura de filología vasca se creó en los años cincuenta, en Salamanca; la primera icastola (entendida como escuela en vascuence, no como los centros de adoctrinamiento político existentes hoy en día) fue creada en San Sebastián en los años 60. Lo que pasa es que el vascuence lleva muchos siglos de retroceso, por no haberse podido adaptar a la evolución de la sociedad, y es muy fácil utilizar este hecho para hacerse las víctimas y demostrar que se ha sido perseguido durante décadas por el franquismo.

Y no me olvido del gallego, otro idioma perseguidísimo por Franco. También aquí, existe mucha gente, sobre todo de determinada edad y en determinadas zonas, que no saben hablar en español. Yo me pregunto: ¿en qué hablaba esa gente cuando el gallego estaba prohibido?

Visite paradus.blogspot.com

cobarde dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 08:55:

Como barcelonés que vivió los últimos años del franquismo, suscribo punto por punto lo dicho por don Pío excepto en una cosa: los rótulos en catalán no abundaban, estaba prohibido rotular los comercios y era una prohibición bastante efectiva. Puede que colara alguna cosa en catalán pre-Pompeu o la famosa pastelería Foix de Sarrià, rotulada como "Confiteria, bomboneria, pasta seca del país", palabras que son iguales en ambos idiomas excepto en algunas tildes.
Por lo demás, yo estudié catalán como asignatura en un colegio privado, de forma intermitente, POR FALTA DE INTERÉS (los maestros venían cuando les daba la gana, nunca sabías cuándo tendrías clase). Los burgueses preconvergentes estaban mucho más preocupados de aparentar riqueza y distinguirse de los charnegos en pijerío que en idioma.

teruelan dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 07:42:

Don Pio, lo que dice en su articulo es totalmente CIERTO, yo he vivido esos años que describe y los de ahora, nunca se prohibió el catalán, ya en los años 53 ó 54, yo escuchaba en radio Barcelona el cuento infantil del PATUFET, si por prohibir se entiende que en las escuelas se utilice el castellano como lengua oficial, entonces apaga y vamonos, siempre me hago la misma pregunta, en Alemania la enseñanza es en Alemán, en Francia, en todos los países Europeos, que además también tiene lenguas vernáculas, pero sus gobiernos en vez de estar por separar la nación, la unen

ANP dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 00:14:

En principio, la legitimidad que cree tener el catalanismo para imponer el catalán es la incógnita de qué habría pasado si no hubiera existido el franquismo. Ellos están con la idea de que si no hubiese existido el franquismo y se hubiera mantenido la Generalidad republicana, o bien no se habría producido la masiva inmigración que hizo del castellano una lengua viva en Cataluña, que es lo que realmente les fastidia 30 años después de muerto Franco, o bien, en caso de haberse producido, habrían tenido herramientas para asimilar a la población de origen foráneo, que es a lo que se han aplicado avasalladoramente desde que Jordi Pujol se sintió seguro en el sillón del gobierno autonómico. Yo discrepo de la visión catalanista sobre esas dos posibles opciones. Sobre la primera hipótesis, la primera cuestión que me gustaría saber es si realmente, la inmigración fue una operación consciente del franquismo para anular la diferencia lingüística de Cataluña. Creo que es un campo abierto para investigadores. Y sobre si no se hubiese producido la inmigración, está claro que no se habrían dado ciertas palancas del catalanismo: una Cataluña con un gran peso dentro de España en población y PIB y el acceso a un buen estatus económico y cultural de la población autóctona catalanohablante, en contraste con una población castellanohablante heterogénea, en la que hay amplios sectores de poca formación profesional y oficios secundarios. Esto último, sazonado con unas gotitas de xenofobia políticamente correcta, es el gran argumento de venta de la imposición del catalán.
Y sobre la otra posibilidad, la de que si no hubiese existido el franquismo pero sí la inmigración, y que gracias a haber tenido unas instituciones propias y ausencia de represión contra el catalán, la población de origen inmigrante habría sido asimilada lingüísticamente, también tengo mis discrepancias. Yo creo que es altamente probable que en otros tiempos, la población castellanohablante no estuviera tan acomplejada como lo está ahora y hubiese reaccionado con más orgullo y quizá habría interiorizado un rechazo hacia el catalán que habría hecho imposible la asimilación. Es algo que no se sabe. Pero el catalanismo ha conseguido, sobre una hipótesis histórica, erigirse en los dictaminadores de cómo debe ser el futuro.
Y por último, está la cuestión de si el franquismo ejerció una represión contra el catalán. No estoy poniendo en duda de si hubo represión contra el catalán (aunque yo, que viví los últimos años de Franco, lo único que veía era que el catalán no tenía uso oficial ni educativo pero nada más). Estoy poniendo en duda de si fue el régimen. La verdad es que viendo el despiste y el acomplejamiento con que la clase política madrileña trata este asunto, creo que más bien la represión fue llevada a cabo por catalanes que querían quedar bien delante de Franco y se excedían en su celo "patriótico". Creo que los investigadores que tengan ganas de estudiar estos temas tienen muchas sorpresas que descubrir a la sociedad

jkl127 dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 00:02:

El idioma para los separatistas es una forma de unificar la conciencia colectiva de los territorios que reivindica para separar de España, al objeto de lograr una ciudadanía homogénea y bastante uniforme, dócil en definitiva, a la que gobernar fácilmente trasa lograda independencia. En definitiva, pretenden lograr con el idioma, algo similar a lo que los Reyes Católicos primero y los Austrias despues pretendieron con la Religión, en un Imperio tan extenso, complejo y con identidades y formas de ser tan dispares como el que ellos gobernaban.

Lo sorprendente es que las derechas, aparentemente defensoras de la nación y la unidad, hayan caido en la pol´çitica lingüística separatista, a la que en campaña electoral y solo entonces, dicen combatir para atraerse el voto de los mas tontos.