¿Qué tendrán que ver, por lo demás, las tetas con el asesinato progre? Como Aído se siga liando ella sola y las alcachofas continúen a su alcance, terminará por emparentar al feto de trece semanas con unos marcianitos cabezones de origen desconocido.
José Antonio Martínez-Abarca
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beltane dijo el día 27 de Mayo de 2009 a las 19:24:
Bien visto, Pepe Toni. Gracias por el artículo.