La Razón se quejaba el otro día de lo mal que trataba el CIS a Rajoy. Pronosticaba en aquella ocasión el organismo demoscópico un empate técnico entre los dos grandes partidos si hoy se celebraran elecciones generales. Y a Marhuenda, que fue jefe de Gabinete del líder del PP, le costó tanto creérselo que acusó a los sociólogos encargados del estudio de cocinar en demasía los resultados. Al director de La Razón le pasa lo que a los niños, que no entiende que los pescozones son por su bien.
Aquel pronóstico era necesario para que fuera mínimamente creíble el que hemos conocido este jueves. Según el CIS, el PSOE ganará al PP las elecciones europeas por la mínima. En esto, la encuesta es creíble porque no hacen falta grandes cataclismos para que el PP salga derrotado del 7 de junio. A fin de cuentas, aunque sólo el 17,8% de los preguntados encuentra que durante el último año la actuación del Gobierno ha sido buena o muy buena, el porcentaje se reduce al 11,7% cuando se les pregunta sobre la del PP.
Sin embargo, el pronóstico pierde credibilidad cuando va unido a otro muy improbable. Según el CIS, habrá una alta participación. Dicen que irá a votar con toda o casi toda seguridad un 74,4% de los electores. Se puede apostar con garantías a que la participación no pasará del 60%.
Sí es posible que tengan razón cuando dicen que UPyD no sacará ningún escaño. Lo que es imposible es que acierten en esto y en una victoria a los puntos del PSOE. Los socialistas basan casi todas sus esperanzas en que parte de electores desengañados del PP se decidan, en estas elecciones en que las consecuencias no son graves, a votar a Rosa Díez. Dicho de otro modo: un buen resultado de UPyD abre la puerta a una victoria del PSOE y viceversa.
Puede, sin embargo, ocurrir que la principal finalidad de esta encuesta no sea tanto pronosticar como influir en el resultado final. No será la primera, ni la última que intentara hacerlo. A fin de cuentas, lo que hace el estudio es desaconsejar por inútil el voto a UPyD. Arriola no lo hubiera podido hacer mejor. De hecho, la encuesta envía a los votantes del PP los dos mensajes que al brujo de Génova 13 le gustaría hacerles llegar. El primero es: estamos a punto de ganar, no nos faltan más que unas pocas papeletas para superar al PSOE; con tu voto, ese que todavía no te has decidido a darnos, ganaremos. El segundo reza: es inútil votar a Rosa Díez; no va a sacar ni un escaño; es tanto como tirar el sobre a la basura; vuelve al redil y démosle una lección a Zapatero.
No es cuestión de poner en tela de juicio la profesionalidad de los encargados del CIS. Pero el caso es que lo que han publicado no podía ser más favorable a Rajoy. Su objetivo de seguir siendo presidente del PP cuando se convoquen las elecciones generales depende de ganar las europeas y esta encuesta parece que quiere ayudarle a conseguirlo. Ya veremos si lo hace.