De acuerdo con Pitufito.
La Ley define el aborto como un delito sobre el que se admite la despenalización en tres casos muy concretos. Aun así, concedo el beneficio de la duda al redactor al entender que el artículo se refiere a que la "nueva" Ley del aborto así lo define.
Por lo demás, aparte de ser un derecho sobre otro, hay otra cuestión: el derecho a la vida es ABSOLUTO e INALIENABLE, lo cual significa que enfrentado con cualquier otro derecho (como el de vivir cómodamente o de desear o no un hijo), es el otro derecho el que debe ceder y el derecho a la vida el que debe prevalecer.
Lo cual significa que sólo cabría admitir la legalidad de un aborto si así se determina en un juicio justo en el que un abogado defienda los derechos del niño. En Democracia, NADIE debe arrogarse el derecho sobre la vida de nadie. Únicamente a los jueces se concede la capacidad de suspender los derechos de las personas.
Un saludo.
Es de agradecer a Libertad Digital la denuncia del carácter abortivo del levonorgestrel. Pero siempre nos quedamos a medio gas. El verdadero ilícito moral no es que este tóxico humano vaya a dispensarse sin prescripción médica ni límite de edad, sino simplemente que esté en circulación. Es inadmisible aun con el sello de un facultativo, puesto que uno de los posibles efectos de su mecanismo de acción es la eliminación física de un ser humano inocente y digno. Por lo tanto la única propuesta admisible es su inmediata proscripción. Y esto último es lo que nunca nos atrevemos a decir.
Puntualización:
La legislación española no reconoce el aborto como un derecho sino como una despenalización.
Además no podría existir derecho al aborto al tratarse de un derecho sobre otro, similar a la esclavitud, el nasciturus es otra persona y por lo tanto no puede ser sujeto de los derechos de la madre.
Las ecuaciones son simples:
Cuanto menor es la edad a la que se accede a la educación sexual = Mayor número de relaciones sexuales entre adolescentes.
Cuanto mayores son las facilidades para abortar = Mayor número de embarazos no deseados.
Se prohiben los transgénicos alegando posibles riesgos para la salud demostrados o no y se promueve esto que tiene efectos mucho peores.
La situación actual es que la píldora está comercializada, que a una mujer mayor de edad o mayor de 16 años y capaz no se le puede negar respetando su autonomía, ni siquiera en Hospitales regidos por ordenes religiosas, que el médico-ginecólogo- sólo la dispensa no la receta-no es un acto médico bajo ningún concepto- , y la mayoría de las veces de madrugada interrumpiendo su trabajo de guardia, Siendo así la realidad ¿qué pinta el médico ahí? ¿por qué se le traslada un problema administrativo?. Es más la dispensación va a pasar a las farmacias pero sólo temporalmente. Seguro. El problema es su mecanismo de acción: evita la implantación del "preembrión"(vaya eufemismo), y su comercialización, el resto es discutir sobre el sexo de los ángeles.
Salud, libertad e inteligencia patriotas que no nos sobra de nada.
Venga pues.