Crece la amenaza de un ataque terrorista islámico en España, así como las actividades de reclutamiento de jóvenes terroristas o de financiación de estos grupos extremistas.
GEES
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
quasimod dijo el día 8 de Mayo de 2009 a las 21:22:
La bochornosa actuación de las tropas espàñolas en Afganistán no es mejor que la gran defecación de nuestra indigna retirada de Irak. Están allí para servir de blancos vivios a las fuerzas terroristas talibán.
Y el Gobierno es consicnete de ello.
Esta situación, no obstante debería haberse previsto, cuando, por mor de la memez del lenguaje "políticamente correcto" se fueron sustituyendo los nombres del ministerio encargado del asunto. Primero, en la II República -por no remontarnos más atrás e el tiempo- fue Ministerio de la Guerra; después, pasó a tres minitserios diferentes, uno por cada Ejército: Ministerios del Ejército, de Marina y del Aire. Ya con la pseudodemocracia que padecemos, Ministerio de Defensa.
Además, desde la llegada del PSOE al poder, las afrentas al estamento militar han sido notables: la primera, Narciso Serra, que no hizo el servicio militar, alegando no sé si objeción de conciencia o piés planos, vaya usted a saber. La última, la actual ministra, pacifista militante y nacionalista declarada, a quien por tanto España le importa bien poco. Claro que la ha puesto ahí nada más y nada menos que el nieto de un militar fusilado por traición, y para quien España es un concepto discutido y discutible.
Esto por parte de la izquierda, porque para terminarlo de arreglar, llegó Aznar y para ser "más papista que el Papa" suprimió de un plumazo el servicio militar obligatorio.
De aquellos polvos vienen estos lodos: nuestros soldados -ecuatorianos, salvadoreños, peruanos, colombianos, argentinos y algunas valientes españolas ahn tomado el relevo a los otrora aguerridos soldados españoles en nuestro Ejército- de blanco viviente a los insurgentes taliban. ¡No disparen! La Alianza de las Civilizaciones así lo exige.
La bochornosa actuación de las tropas espàñolas en Afganistán no es mejor que la gran defecación de nuestra indigna retirada de Irak. Están allí para servir de blancos vivios a las fuerzas terroristas talibán.
Y el Gobierno es consicnete de ello.
Esta situación, no obstante debería haberse previsto, cuando, por mor de la memez del lenguaje "políticamente correcto" se fueron sustituyendo los nombres del ministerio encargado del asunto. Primero, en la II República -por no remontarnos más atrás e el tiempo- fue Ministerio de la Guerra; después, pasó a tres minitserios diferentes, uno por cada Ejército: Ministerios del Ejército, de Marina y del Aire. Ya con la pseudodemocracia que padecemos, Ministerio de Defensa.
Además, desde la llegada del PSOE al poder, las afrentas al estamento militar han sido notables: la primera, Narciso Serra, que no hizo el servicio militar, alegando no sé si objeción de conciencia o piés planos, vaya usted a saber. La última, la actual ministra, pacifista militante y nacionalista declarada, a quien por tanto España le importa bien poco. Claro que la ha puesto ahí nada más y nada menos que el nieto de un militar fusilado por traición, y para quien España es un concepto discutido y discutible.
Esto por parte de la izquierda, porque para terminarlo de arreglar, llegó Aznar y para ser "más papista que el Papa" suprimió de un plumazo el servicio militar obligatorio.
De aquellos polvos vienen estos lodos: nuestros soldados -ecuatorianos, salvadoreños, peruanos, colombianos, argentinos y algunas valientes españolas ahn tomado el relevo a los otrora aguerridos soldados españoles en nuestro Ejército- de blanco viviente a los insurgentes taliban. ¡No disparen! La Alianza de las Civilizaciones así lo exige.
- Quo usque?